El reto del incremento del cultivo de amapola en México

22 de Diciembre de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

El reto del incremento del cultivo de amapola en México

simon vargas

“Hago un llamado para que se busquen los modos para terminar con el narcotráfico que lo único que hace es sembrar muerte por doquier truncando tantas esperanzas y destruyendo tantas familias… Es deber y tarea de los gobiernos afrontar valientemente esta lucha contra los traficantes”

Papa Francisco

De acuerdo con la Oficina de las Naciones contra la Droga y el Delito (UNODC), la siembra ilícita de amapola es un fenómeno complejo que se presenta en diversas regiones del mundo y que responde a un mercado ilícito de drogas en constante evolución. En los años recientes, el aumento de la demanda de opio y sus derivados en los principales centros de consumo ha tenido implicaciones directas para las regiones en donde se cultiva de manera ilegal.

Al respecto, un reportaje publicado en el diario español El País narra que “en la región más pobre del Estado más violento de México sólo existe una ley: la del opio”, y cuenta el testimonio de un joven de 33 años años, con cuatro hijos, quien desde los ocho años se dedica al cultivo de amapola; él es un experto en todo el proceso, lo lleva a cabo de sol a sol en campos comunitarios ocultos en barrancas poco accesibles, ahí es donde manda el narco y el lugar en el que crecen las flores blancas y rojas por las que “se corrompe, se tortura y se mata”.

Antonio Mazzitelli, quien fungió como representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, explica que “en esa zona reina el caos y la violencia pura; ahí no hay presencia del Estado, ni carreteras ni hospitales; ni siquiera el narco está bien organizado. El mercado de la droga se lo disputan grupos criminales antagónicos”.

Y es que, México ya es el tercer país del mundo con más cultivos de amapola, sólo detrás de Afganistán y Myanmar. En este sentido, se debe destacar que el informe titulado “México: Monitoreo de Cultivos de Amapola”, estima que entre 2015 y 2016, la superficie cultivada con amapola alcanzó 25 mil 200 hectáreas, mientras que, en el siguiente período (2016-2017) se registraron 30 mil 600.

Asimismo, el informe explica que el cultivo de esta planta aumentó 21 por ciento en el país entre las dos etapas, lo que representa un incremento neto de 5 mil 400 hectáreas. Se debe destacar que los principales cultivos de adormidera se detectaron en la Sierra Madre Occidental, en el llamado Triángulo Dorado, mismo que está conformado por los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango; además se identificaron zonas cultivadas en el norte de Nayarit, así como en la Sierra Madre del Sur en las entidades de Oaxaca y Guerrero.

En este contexto, no podemos desestimar la relación directa que existe entre el incremento de siembra de amapola y la crisis de opioides que enfrenta Estados Unidos. Incluso, en 2017, Donald Trump la declaró como una emergencia nacional de salud pública ya que, actualmente, las muertes por sobredosis superan al número de decesos por armas de fuego o accidentes.

Es importante destacar que los decomisos de heroína en la frontera México-Estados Unidos pasaron de 2.7 toneladas en 2010 a 6.7 toneladas en 2015, triplicándose en tan sólo cinco años. Por otra parte, datos de la Procuraduría General de la República (PGR) demuestran que los esfuerzos nacionales de erradicación aumentaron en un 32 por ciento entre 2016 y 2017, de 22 mil 436 hectáreas a 29 mil 692 hectáreas.

No cabe duda que ambas naciones se enfrentan a un fenómeno que muestra sus distintos rostros a lo largo de la cadena de siembra, producción y consumo, no podemos olvidar que en México, la producción nacional de opio ha estado vinculada al mercado norteamericano, en especial cuando existen conflictos armados a gran escala, como las dos Guerras Mundiales del siglo XX o la Guerra del Golfo Pérsico.

Hoy, frente a esta crisis humanitaria que toca la violencia y las adicciones a nivel mundial, se debe reconocer la cooperación del Gobierno Mexicano con el Programa Mundial de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la UNODC en Viena, gracias a la cual se desarrolló el proyecto “Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos en el Territorio Mexicano”, el cual ha permitido obtener cifras reconocidas a nivel mundial gracias a la implementación de una metodología y de un análisis sólido.

Es urgente que continuemos trabajando por comprender los aspectos socioeconómicos asociados a los cultivos ilícitos de amapola en México, ya que tenemos la tarea de formular políticas públicas que frenen su expansión y fomenten el desarrollo sostenible de alternativas legales. Como lo dijo Antonino de Leo, representante de la Oficina de Enlace y Partenariado (LPO) de la UNODC México “los programas de desarrollo alternativo ayudan a los agricultores a escapar de la trampa de la pobreza de los cultivos ilícitos, con medidas que favorecen el desarrollo rural y mejoren la infraestructura, la inclusión y la protección social”.

*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.

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