Drones: Batallas a control remoto

8 de Febrero de 2025

Simón Vargas
Simón Vargas

Drones: Batallas a control remoto

simon vargas

El término drone deriva del inglés que en español significa “abeja macho” es decir un zángano, el cual sigue ciegamente a la abeja reina, y desde 2005 han tenido un crecimiento constante y exponencial en su uso político y armamentista, no sólo por su eficacia operativa sino también por la percepción de proveer una guerra “limpia” ya que no exponen la vida de ningún soldado, añadiendo que además son baratos, ya que según datos de Dron Wars cuesta entre el 5 y el 20% del precio de un cazabombardero F-35. El uso constante de drones no sólo se enfoca en exterminar presuntos terroristas; sino que actualmente han comenzado a permear en cada célula de la vida cotidiana, son utilizados para vigilar plataformas petrolíferas, campos de cultivo, polígonos industriales, monitorear volcanes activos, evaluar los daños provocados por incendios e inundaciones e incluso filmar películas y documentales; y es que esta nueva tecnología permite perspectivas aéreas verticales, recorridos a ras de suelo, el avance entre vegetación u obstáculos, así como panoramas horizontales que no pueden proporcionar los helicópteros, ya que los Vehículos No Tripulados pueden ser utilizados en aire (UAV), tierra (UGV) o mar, tanto en la superficie (USV) o bajo el agua (UUV). https://bit.ly/2e1Yb1K Según datos de Amnistía Internacional entre 2005 y diciembre de 2011, el número de países que disponían de drones militares ha crecido de 41 a 76, y en 2014 y 2015, 90 países y otros agentes no estatales estaban usando drones; entre ellos, 20 países tendrían programas de desarrollo de drones armados y 10 países los poseen en la actualidad; en donde el mercado está dominado por Estados Unidos e Israel que disponen de la tecnología punta en este tipo de armas. https://bit.ly/1qz2Xts México se incluye en la lista de países que usan esta tecnología ya que, en mayo de 2009, la Fuerza Aérea Mexicana creó un Escuadrón de Sistemas Aéreos No Tripulados (ESANT), grupo que fue transferido al Centro de Mando y Control del Sistema Integrado de Vigilancia Aérea de la SEDENA en junio de 2010, quien ha reconocido públicamente que ha utilizado sus drones UAS para monitorear el tren de carga que viaja hacia el norte, conocido como La Bestia, y que de acuerdo con su Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, planea aumentar su flota de drones UAS con tres nuevos sistemas y así continuar las labores de inteligencia contra el crimen organizado, y de igual forma contribuir al patrullaje de regiones fronterizas y apoyar en labores de desastres naturales. Lamentablemente, uno de los puntos más controversiales del uso de este tipo de armamento radica en que, aunque el coste de fabricación sea barato y la sociedad crea que la exposición a muertes civiles es reducida gracias a la identificación de rostro, tan sólo en 2010 hubo más de 900 muertes en Pakistán provocadas por drones, de las cuales instituciones como Amnistía Internacional y The Humans Rights Watch estiman que un 20% de las víctimas en los ataques con drones son civiles. https://www.hrw.org/ Incluso un informe reciente del gobierno pakistaní reveló un detalle sobre la campaña de drones de Estados Unidos contra Al Qaeda y es que antes de que los comandos de la Marina alcanzaran a Osama Bin Laden en 2011, el líder terrorista había escapado a la detección durante sus años escondido en Abbottabad, en parte, usando un sombrero de vaquero; es decir, gracias al ala ancha del sombrero, los satélites de vigilancia estadounidenses no pudieron identificarlo por su cara y para encontrarlo, Estados Unidos tuvo que usar inteligencia humana, y luego enviar soldados para matarlo en un tiroteo cara a cara. https://bit.ly/2re8M1L Estas son dos formas de hacer la guerra, una vieja y una nueva; a la vieja usanza con soldados entrenados y en donde existe la posibilidad de retener e interrogar a los prisioneros, así como aceptar rendiciones y ocupar posiciones, es decir obtener ventajas tácticas, y la nueva, en donde se pueden elegir objetivos específicos individuales o grupales y donde el dron bélico es más barato no sólo en términos económicos sino en lo mediático y lo moral, es decir, actualmente este tipo de armas que matan desde un lugar seguro son preferibles a aquellas que implican un riesgo personal. La preocupación del uso de drones radica en la constante pérdida de vidas civiles, ya que en muchas ocasiones estos son incapaces de distinguir entre un civil y el objetivo dispuesto, y el operador del dron está a miles de kilómetros; la información que lleva a decidir si el ataque se realiza o no, generalmente llega desfasada y la toma de decisiones es tardía. Los drones están aquí, en el día a día quizá puedan contribuir a evitar muertes de soldados, pero la tecnología debe ir de la mano de la ética y la moral, matar a distancia se puede convertir en un juego virtual, en una situación que puede ser poco valorada, porque quitar la vida de cualquier ser humano no debería ser una cuestión de apretar un botón a miles de kilómetros de distancia, se debe reflexionar incluso en los daños físicos y psicológicos infligidos a las poblaciones bajo ataques sostenidos, ya que estos desestabilizan y desestructuran las comunidades, generan un clima de desconfianza, destruyen los lazos sociales y en algunas ocasiones incluso ponen en duda la legitimidad de las autoridades.

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