El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) expresó su más enérgica condena ante los homicidios de Oliverio Martínez Merino y Flor de Jesús Hernández.
Ambos, activistas originarios de la comunidad de San Juan Copala; quienes fueron asesinados el lunes 28 de junio en la región Triqui del estado de Oaxaca.
El INPI lamentó que existan este tipo de agresiones contra de la integridad física y la vida de las personas.
“Sobre todo cuando se trata de crímenes entre hermanas y hermanos indígenas que comparten una misma cultura, historia y vida colectiva”, dice el comunicado oficial.
Además, hizo un llamado para que las autoridades correspondientes inicien las investigaciones para esclarecer y castigar a los responsables del doble homicidio.
Por otro lado, hizo un llamado a las autoridades y a todas las partes involucradas, “para resolver cualquier diferencia o conflicto por la vía del diálogo”.
Y así, terminar con décadas de violencia y agresiones entre comunidades indígenas de la zona.
Consideró necesaria la instalación inmediata de una mesa de negociación plural e interinstitucional que facilite, en un mediano plazo, lograr una paz verdadera.
Para la comunidad triqui de San Juan Copala, que se ha visto agraviada por violaciones a derechos humanos y hechos violentos en los últimos años. DJ