El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) indicó que los diseños presentados por la firma de alta costura Carolina Herrera son un plagio “de las expresiones artísticas y culturales de los pueblos indígenas de México” y señaló que “examinará las posibilidades de interponer las acciones legales que procedan para defender los derechos e intereses de las comunidades afectadas”.
Recientemente las prendas de la casa de moda, que corresponden a la colección Resort 2020, fueron señaladas de plagio, puntualmente porque los bordados corresponden a los que tejen los indígenas de la comunidad de Tenango de Doria en Hidalgo; los del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca y al tradicional sarape de Saltillo, Coahuila.
Luego, Carolina Herrera salió a defender la colección argumentando que era un “homenaje” a la cultura mexicana, pero no precisó si se había otorgado una retribución económica a las comunidades indígenas por usar sus diseños.
Además, a la firma de moda se le acusó de apropiación cultural.
Denunciamos que el presunto homenaje a la cultura mexicana, es un pretexto o intento de justifiación para plagiar y lucrar con la propiedad de los pueblos. Los diseños indígenas y sus manifestaciones artísticas son producto de su historia, identidad, conocimientos y cosmovisión, por lo que su uso por terceros sin su autorización constituye un acto violatorio de los derechos humanos y se traduce en una muestra de la opresión y mentalidad colonizadora con la que se sigue tratando a los pueblos indígenas”, escribió el INPI en un comunicado.
La dependencia se suma a los señalamientos hechos por la Secretaría de Cultura, que el 12 de junio pasado, dirigió una carta a los diseñadores de talla internacional, Carolina Herrera y Wes Gordon, al considerar que ambos han usado diseños y patrones que forman parte de la cosmovisión de pueblos originarios en México, lo que podría considerarse apropiación cultural en perjuicio de la comunidad indígena.
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