Enfrentamientos y emboscadas contra las fuerzas de seguridad, masacre de personas inocentes; ataques armados y pánico generalizado derivado de la pugna entre grupos criminales en sitios públicos y la permanente tensión por los conflictos armados que persisten en varias zonas del país han derivado en que tan sólo en los primeros días de noviembre se tenga un registro de 76 personas asesinadas en promedio cada día en el país.
De acuerdo con el registro de homicidios dolosos que elabora el grupo interinstitucional del gobierno federal, del 1 al 4 de noviembre suman ya 304 muertes violentas, lo cual da un promedio diario de 76 homicidios, que apenas en esos cuatro días implica un alza respecto al promedio con el que cerró octubre que, fue de 75.2 crímenes, con un registro de 2 mil 332 víctimas.
“México está enfermo. Tiene crimen y delincuencia, tiene tierras controladas por el mal, pero no está herido de muerte (…) México tiene esperanza y valor, y lo más importante: está lleno de mexicanos que luchan por sus familias, por su comunidad, y por su país”, señaló ayer el activista Adrián Lebarón, durante la velada en el Monumento a la Revolución que realizaron en honor a las víctimas de la violencia.
Y es que a dos años de la masacre en Bavispe, Sonora, donde nueve personas, incluyendo seis menores de edad, en la que fueron asesinados la hija y nietos de Adrián Lebarón, noviembre arrancó con un nuevo multihomicidio, coincidente con el mismo número de menores de edad.
Ocurrió la noche del lunes en la localidad de Tarecuato, en el municipio de Tangamandapio, Michoacán, donde las autoridades estatales reconocieron que eran personas inocentes —presumiblemente jornaleros— quienes fueron víctimas de la delincuencia organizada en la entidad.
A este hecho de alto impacto se sumó el choque armado que sostuvieron grupos antagónicos de narcomenudistas, quienes abrieron fuego en plena zona turística de la playa Bahía Petempich, en Puerto Morelos, Cancún, donde dos de los sujetos armados perdieron la vida. La policía local señaló que no hubo “lesionados de gravedad ni secuestrados” entre los turistas y demás personas que se encontraban en el lugar.
La violencia también ha impactado a las autoridades, muestra de ello fue la emboscada de la que ayer fueron blanco agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado de México cuando circulaban sobre la carretera La Puerta-Coatepec, en Ojo de Agua, en el municipio de Texcaltitlán, en el que dos elementos de la Policía de Investigación perdieron la vida.
Se trata de un hecho similar al ocurrido el martes, cuantos policías estatales se enfrentaron contra presuntos criminales en el municipio de Hidalgo, en los límites entre Coahuila y Nuevo León, que dejó a un uniformado muerto y seis más heridos.