A tres meses de ser desenterrado, el cuerpo del normalista de Ayotzinapa, Julio César Mondragón Montes fue inhumado por segunda ocasión -y primera con aprobación familiar- este viernes.
Mondragón Montes es uno de los dos estudiantes que la noche del 26 de septiembre del 2014 fueron asesinados en la ciudad de Iguala; fue encontrado el 27 por la mañana en las inmediaciones de la colonia Industrial a aproximadamente dos kilómetros de distancia de donde ocurrió el ataque. Su rostro había sido desprendido completamente.
Peritos del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) efectuaron estudios secundarios por inconformidad de la familia, que cuestionó la autopsia original que realizó la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), respecto a su muerte, en el que se reveló que el rostro del joven de 22 años había sido devorado por la fauna silvestre.
De acuerdo a Quadratin, al cuerpo de Julio César, “El Chilango” le fue colocada una medalla en forma de corazón; mientras que compañeros suyos de la Normal de Ayotzinapa le regalaron una chamarra roja con las insignias de la escuela, así como cuadros e imágenes religiosas para su eterno descanso.
Su esposa Marisa adquirió un féretro para el funeral de este viernes en el panteón en San Miguel Tecomatlán. El cortejo fúnebre salió en punto de las 08:00 horas de la mañana de la Coordinación General de los Servicios Periciales de la PGR en su natal Tenancingo.