La crisis en la investigación del gobierno sobre el caso Ayotzinapa parece recrudecerse. Tras la polémica salida del fiscal general del caso, las diferencias evidenciadas al interior de la FGR y sospecha en torno a las acusaciones contra militares, ahora el subsecretario Alejandro Encinas Rodríguez reconoce que las pruebas del informe que presentó el pasado 18 de agosto podrían ser invalidadas.
Así lo reveló en una entrevista que este miércoles publicó el diario estadounidense The New York Times, en el que el presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa reconoce que la presión ejercida desde el presidente Andrés Manuel López Obrador lo llevaron a “acciones drásticas”.
Esto incluyó la integración de un informe con pruebas sin sustento, y buscar negociar con el extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, a quien este gobierno ha señalado como uno de los artífices de la llamada “verdad histórica”.
Según lo dicho por el funcionario —cuyo informe ha quedado en entredicho también por parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, quienes el 29 de septiembre anunciaron la designación de un perito para analizar la veracidad de los mensajes con los que presuntamente se busca incriminar a mandos y elementos del Ejército—, “hay un porcentaje importante, muy importante, de esas pruebas que está todo invalidado”.
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El rotativo estadounidense publica que Encinas Rodríguez buscó la ayuda de Zerón de Lucio, identificado por la FGR como uno de los principales excolaboradores del exprocurador Jesús Murillo Karam, responsables de haber desviado las indagatorias. “Yo te garantizo el apoyo del presidente”, prometió el subsecretario al extitular de la AIC si lo auxiliaba a “desenmarañar” el caso.
A dos meses de su regreso de Israel, sin mayor información ni haber logrado persuadir a Tomás Zerón, quien a la fecha se mantiene en asilo político en ese país, el subsecretario Encinas consiguió las capturas de pantalla de los mensajes en los que supuestamente quedaba en evidencia la vinculación que aquella noche de Iguala tuvieron integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y diversas autoridades, incluyendo a elementos del Ejército.
Luego de dos meses de haberse revelado públicamente esos mensajes supuestamente incriminatorios contra autoridades, pero que no estaban integrados en la carpeta de investigación con la que la FGR solicitó más de 80 órdenes de aprehensión, incluyendo las de 20 mandos y efectivos militares, de las cuales terminó por desistirse, Encinas Rodríguez puso en duda su veracidad.
“Hay unos que hemos desechado (…) No tienen elementos suficientes para acreditarse, admitió el funcionario federal a The New York Times, al cuestionar incluso que la fuente de donde provinieron dichos mensajes pudo haberlos fabricado.
AMLO acusa intento de sabotaje a proceso judicial
Pese a las revelaciones hechas por el subsecretario Encinas, una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa del informe de la Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa, esto al señalar que se les explicó a padres y madres de los normalistas el contenido del mismo durante la última reunión que sostuvieron el pasado lunes.
Señaló que se pidió a las autoridades judiciales órdenes de aprehensión contra los implicados que aparecían en dicho informe, sin embargo, por “razones todavía no muy claras” aparecieron 80 señalados presuntamente en el documento, por lo que acusó de querer sabotear las acciones en contra de los responsables.
“Cuando se dio la instrucción de que se judicializara, de acuerdo al informe, y había personas que contaban con protección, aunque posiblemente no querían que se les juzgara o se les iniciaran procesos, pues entonces quisieron dinamitar la decisión judicial, pensando que si metían a más ya no se iba a actuar sobre los que estaban como responsables en el informe”, resaltó.
López Obrador acusó, sin mencionar nombres, que buscaban enredar la investigación, hacerlos perder tiempo para dejar sin efecto las órdenes de aprehensión, incluso ganar tiempo para que los responsables se fugaran, incluidos los militares.
Además, en su reunión con los familiares de los estudiantes presentó al nuevo fiscal especial Rosendo Gómez Piedra, y les aclaró que no destituyeron al exfiscal Omar Gómez Trejo, sino que presentó su renuncia. “Pero fíjense la diferencia, de sostener que fue destituido a que él renuncie”, resaltó.
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