Un documento legal ha sido revelado recientemente, el cual sugiere que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tenía una relación mucho más cercana con dos de los atacantes del 11 de septiembre que lo que se sabía anteriormente.
Al menos dos de los responsables del ataque estaban siendo monitoreados de cerca por la CIA e incluso podrían haber sido reclutados por la agencia mucho antes de que ayudaran a estrellar un par de aviones Boeing 767 contra el World Trade Center en 2001, según informes.
El archivo de la corte contiene extensos testimonios de varios investigadores del FBI que sostienen que el servicio de inteligencia estadounidense ha obstruido las investigaciones oficiales del notorio ataque terrorista con el objetivo de ocultar sus conexiones con al-Qaeda.
Uno de los hechos fundamentales de su argumento es que la agencia se niega a entregar cualquier tipo de información sobre su relación con el intermediario de la inteligencia saudita, Omar Bayumi, quien organizó un sueldo fijo y el alojamiento para los dos hombres inmediatamente después de su llegada a EE. UU.
Además, el representante del FBI agregó que “la CIA usó su relación de enlace con los servicios de inteligencia sauditas para realizar operaciones en suelo estadounidense”, revela el expediente legal.
Tal arreglo sería necesario, dado que “la CIA tiene prohibido por ley realizar operaciones de inteligencia dentro de EEUU”, explicó.
Y, manifestó que, esa sería la razón de por qué ellos han “utilizado su relación con los servicios de inteligencia aliados para realizar operaciones dentro del país en el pasado”.
Este nuevo informe ha generado aún más preguntas sobre el nivel de cooperación entre la CIA y al-Qaeda antes del 11 de septiembre y ha dejado al descubierto posibles encubrimientos y manipulaciones de información por parte de la agencia. La CIA aún no ha respondido públicamente a estas nuevas revelaciones. DJ
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