La guerra en Ucrania y la economía nacional en el contexto de la pandemia de Covid-19 fueron los dos ejes desde los que partió el primer informe del cuarto año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Al encuentro con el Presidente acudieron representantes de los tres poderes de la Unión, pero también hombres y mujeres que han sido clave dentro del actual gobierno mexicano, entre ellos la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el canciller, Marcelo Ebrard.
Pero el tema medular de su discurso, el mandatario nacional decidió dirigirlo hacia la reforma eléctrica, a cinco días de que se convoque a la votación en la Cámara de Diputados para la modificación propuesta desde la Presidencia de la República. “Son tiempos de definición y sin medias tintas, los legisladores tendrán que decidir si se colocan como defensores de los intereses de las empresas particulares nacionales y fundamentalmente extranjeras”, enfatizó López Obrador en el patio de Palacio Nacional, frente a más de una centena de invitados. Al avanzar su discurso, el presidente añadió un tono más severo sobre la posible aprobación a la modificación constitucional de la reforma eléctrica: “Lo bueno es que pronto, muy pronto, sabremos quién es quién en tan relevante emplazamiento”, enfatizó.
Aquí, el Presidente mencionó que en caso de que la propuesta de modificación no alcance el número de votos suficientes, se enviará el siguiente lunes una iniciativa para modificar la ley minera y así “el litio, mineral estratégico del desarrollo futuro, ambicionado por las corporaciones y gobiernos extranjeros, solo será explotado por el Estado mexicano y quedaría como propiedad absoluta del pueblo y de la nación”.
Dentro de la narrativa presidencial también se asomaron los temas que ya han sido un caballo de batalla en el sexenio, y para botón de muestra recordó la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, además de prometer la entrega del Aeropuerto Internacional de Tulum y el Tren Maya.
En la relatoría de los datos de la seguridad, López Obrador felicitó al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, y replicó el mismo acto hacia Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, los únicos dos funcionarios aplaudidos esta tarde en Palacio Nacional.