#InformeDeGobierno | El día del Presidente

30 de Noviembre de 2024

#InformeDeGobierno | El día del Presidente

El primer Informe representó, desde su origen, la toma de control político. Ahora, en la Cuarta Transformación, se avecina un nuevo cambio

Bet-biraí Nieto Morales

moralesbnieto@ejecentral.com.mx

Un año antes había terminado la Guerra de Independencia, el país aún no se había pacificado totalmente y las instituciones estaban en construcción. Era el 1 de enero de 1825 y el primer Presidente de México, el militar independentista Guadalupe Victoria, se presentaba ante el Congreso para rendir lo que se convertiría en el primer Informe de Gobierno.

“(Se) ha logrado con penosos esfuerzos vestir, armar y aumentar” a las Fuerzas Armadas, explicó el mandatario, quien se concentró en dos temas: la organización de la Hacienda y las Fuerzas Armadas.

Ocurrió hace 194 años y desde entonces los mandatarios debieron rendir un informe sobre el estado que guarda la Nación. No se cumplió año con año, tampoco fue en la misma fecha ni siempre de la misma forma, porque los protocolos cambiaron y los estilos también. Lo único que no se modificó es que el primer Informe se tradujo, en los códigos del poder, en la toma absoluta de control político.

La imagen presidencial pasó por varios altibajos políticos, económicos y sociales que mostraban una crisis de gobernabilidad tras la guerra de Independencia. La estabilidad llegaría con Porfirio Díaz con sus cinco reelecciones que serían interrumpidas por la Revolución Mexicana, explicó el politólogo Hugo Sánchez Gudiño.

Los caudillos de la Revolución ofrecieron informes “acotados en los que se establecían labores muy domésticas”, producto de las guerras internas y la inestabilidad política.

El culto a la personalidad comenzó con los gobiernos civiles. El primero Miguel Alemán y el último Carlos Salinas de Gortari. Se dieron las transmisiones televisivas y las decenas de páginas en periódicos, junto con los desfiles por las calles centrales de la ciudad en carros descapotados, lanzándoles confeti y funcionarios públicos haciéndose pasar como pueblo en las calles vitoreando a los presidentes que salían del Congreso y se dirigían a Palacio Nacional.

Con Ernesto Zedillo, en 1995, el ritual de culto comenzaría a diluirse y en el cambio de poder, con Vicente Fox y Felipe Calderón ya no comparecieron ante el Congreso. Con Enrique Peña Nieto, hacia 2012, las redes sociales serían la arena pública en la que el mensaje encontró otro tipo de repercusión.

Ahora el ritual podría virar de nuevo hacia el culto a la personalidad, planteó Sánchez Gudiño.

La figura presidencial desde que se crea el PNR y después se transforma en PRI, tomó un simbolismo del poder en el que el Presidente era visto y asumido como un ser todopoderoso que al paso de los años se diluyó primero con Ernesto Zedillo; ya para la presidencia de Peña Nieto el lenguaje cambió", Hugo Sánchez Gudiño, politólogo.

Antecedentes de un informe

En 1814, el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana refería que cada seis meses el Presidente debía presentar un “estado abreviado de las entradas, inversión y existencia de los caudales públicos”.

En la Constitución de 1824 se estableció que el Congreso se reuniría todos los años el día 1 de enero “en el lugar que se designará por una ley” y que el Presidente “pronunciará un discurso análogo (…) y el que presida al Congreso contestará en términos generales”.

Hacia 1857 se estableció el 16 de septiembre para que el Presidente pronunciara un discurso “que manifieste el estado que guarda el país”, cuya contestación recibiría del presidente del Congreso.

A partir de 1917, en la Constitución se estableció que el Presidente debía asistir a la apertura de sesiones del Congreso, ya fueran ordinarias o extraordinarias, para presentar un informe por escrito “sobre el estado general de la administración pública”.

El 24 de noviembre de 1923 se estableció que el Presidente de la República debía presentar un informe por escrito del estado de la administración pública del país. El artículo 69 referente al informe presidencial ha sido reformado en tres ocasiones desde 1917: 1923, 1986 y en 2008. Esta última añade que cada una de las Cámaras podrá solicitar al Presidente de la República ampliar la información y citar a cada funcionario de la administración para que rindan informes.

Fuentes: Biblioteca Lerdo de Tejada. Periódicos El Imparcial, El Universal, El Heraldo de México, La Prensa y Novedades. Mediateca INAH.