Informalidad equivale al PIB de diez países
El trabajo sin seguridad social ni prestaciones se podría incrementar en los próximos meses, de acuerdo el banco de inversión JP Morgan, en caso de que se concrete la amenaza del gobierno de EU de imponer aranceles a productos mexicanos
En este año en México, de cada 100 dólares, alrededor de 23 se generan en la informalidad. Esto es porque la economía informal en el país representó en el último trimestre 285 mil millones de dólares, de acuerdo al comportamiento de los últimos dos años.
Los datos oficiales más recientes del Inegi corresponden a 2017. Para ese año la economía informal fue de 262 mil 723 millones de dólares, cifra que entonces equivalía al Producto Interno Bruto (PIB) de 10 países de América Latina y el Caribe como Costa Rica, Uruguay, Paraguay, Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití, Belice y República Dominicana.
El valor de esta informalidad en el país también es similar al PIB de países como Finlandia, Nueva Zelanda y Hungría. Sólo que la diferencia es que en Hungría, por ejemplo, según el banco español Santander, su PIB creció 4.8% en 2018 contra 2% de nuestro país.
En el actual escenario económico de México que podría entrar en recesión, de acuerdo con las recientes estimaciones de JP Morgan Chase, provoca que la economía informal sea un lastre. Según el del banco de inversión estadounidense, los aranceles compensatorios de Estados Unidos a las exportaciones mexicanas a ese país y que iniciarían el próximo 10 de junio con 5% para llegar a 25% en octubre, llevarán a una contracción económica para 2019 y 2020. Esa recesión bianual sería la más severa en 25 años.
Programas sociales
En los primeros días del año, el Presidente de la República dijo en conferencia de prensa que los programas sociales apoyarían la migración de la economía informal a la formal. El pasado 7 de enero, López Obrador advirtió que los programas que impulsa su gobierno —como Jóvenes Construyendo el Futuro, Tandas para el Bienestar, Becas para el Bienestar— harán que “toda esa economía informal tenga como opción, tenga como alternativa una economía legal”.
En su página personal, lopezobrador.org.mx, 72 veces defiende la informalidad. Criticando al “conservadurismo”, dijo que “se la cargaban siempre a los de abajo, a los diablitos (ladrones de electricidad), a los vendedores ambulantes, al viene-viene, a los de la economía informal que no pagaban impuestos”.
Esa postura contrasta con la “otra información”. Según el Inegi, en 2017, el 27.7% del PIB fue generado por ese sector que no paga impuestos ni ofrece a sus trabajadores los servicios de seguridad social. Por tanto, además de tributar parcialmente, el gasto médico de 30.2 millones de informales es con cargo al erario estatal o federal. Ese número podría superar 100 millones de personas, si se considera que cada trabajador es jefe de familia.
El Inegi señaló que el sector informal emplea a 57 de cada 100 trabajadores en el país, cifra que representa actualmente 30.2 millones.
Con ello se revela que por cada peso que aportan los informales al PIB, el sector formal contribuye con 350 pesos por trabajador.
En cuestión de impuestos, la informalidad fue el equivalente a 3.2 veces el ISR de 2017 o 7.9 veces lo que entregó la Federación a todos los estados por subsidios, transferencias y aportaciones del gasto programable pagado o 41 veces a los recursos a los estados enviados por la Secretaría de Educación Pública o también representa 380 años de las participaciones que recibieron las entidades en 2017 por el impuesto sobre automóviles nuevos.
Ante la potencial contracción, la informalidad podría crecer más, comentó a ejecentral el presidente de la Comisión de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, Guillermo Mendieta González.
“Sí, sí crece (la informalidad) porque hay más desempleo” y recomendó a los legisladores buscar medidas para incrementar la recaudación. “Es bien sabido que la economía de un país, sí la gente gasta y consume, la economía de ese lugar o región aumenta”.
Recordó que en el sexenio pasado, los pequeños contribuyentes tenían ciertos beneficios o estímulos fiscales para detonar la productividad.
Datos de la SHCP, muestran que en 2017, el gasto de las personas físicas que hicieron gastos personales y los dedujeron por ser de seguridad social, asistencia social, relacionados al ahorro y los relacionados a la educación sumaron alrededor de 20 mil 250 millones de pesos, cifra que representó menos de 0.1% del PIB.
