El consumo de carne sigue siendo una constante global, según datos recientes de Statista Consumer Insights, que detallan los hábitos alimenticios en diversos países entre abril de 2023 y marzo de 2024. Japón encabeza la lista con un 95% de sus habitantes reportando un consumo regular de carne.
La tradición del asado en Argentina la coloca en un cercano segundo lugar con un 94%, consolidando su identidad carnívora. México y Brasil, empatados en un 92%, siguen como ejemplos de naciones donde la carne es pilar gastronómico. España, Italia y Sudáfrica mantienen altos porcentajes también, con cifras que rondan entre 90% y 89%.
Este panorama carnívoro se equilibra con la creciente tendencia de los sustitutos de carne. Reino Unido lidera con un 18% de su población adoptando regularmente alternativas a los productos de origen animal. China y Sudáfrica se suman a esta corriente con un 17% y 16%, respectivamente. El caso de Italia e India es singular: ambos países cuentan con tradiciones culinarias ricas en platos vegetales, pero muestran una notable adopción de sustitutos de carne con un 15% cada uno. Mientras tanto, Brasil, con un 14%, sigue la tendencia, aunque con menor intensidad.
La adopción de productos alternativos no se detiene ahí. Incluso en Argentina, España y Estados Unidos, naciones tradicionalmente ligadas al consumo de carne, 12% de los encuestados está adoptando estos productos.
Este giro sugiere un cambio en la percepción de la carne en la dieta, una evolución hacia opciones más diversificadas. México, con un 11%, y Japón, con un modesto 5%, cierran la lista, con este último reflejando la fuerte presencia de pescado en su cocina tradicional.
Los datos muestran un mundo dividido entre el arraigo a la carne y la apertura a nuevas alternativas, un reflejo de cómo las culturas se adaptan sin abandonar del todo sus raíces culinarias.