Inflación, sin freno y fuera del foco de Banxico
La variación mensual del INPC de 1.14%, es la segunda más alta desde enero de 2017, sólo superada por la de abril pasado de 1.41 por ciento

La inflación alcanzó un máximo no visto desde diciembre de 2000, al marcar este noviembre 7.37% anual, y de 1.14 por ciento. Este es el noveno mes en que la inflación supera el 4%, que es el límite superior que tiene el Banco de México para considerar una estabilidad en la economía mexicana.
La variación mensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 1.14%, es la segunda más alta desde enero de 2017, sólo superada por la de abril pasado de 1.41%, cuando se salió de control la inflación por disrupciones en la cadena de suministros que provocó la crisis de la Covid-19.
El objetivo de inflación del Banco de México (Banxico) es de una tasa del 3% +-1%, ya que su principal mandato es salvaguardar la estabilidad de los precios, indirectamente la estabilidad financiera y macroeconómica, con un desarrollo del sistema financiero.
En la primera quincena de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la inflación fue de 7.05%, y lo preocupante es que en la segunda quincena se elevó a 7.70 por ciento.

“La mala noticia se ve peor si observamos este problema mediante la serie quincenal del INPC, ya que la tasa anual de la segunda quincena de noviembre llegó a 7.70%", dijo Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México. De los 11 meses de este año, la inflación acumulada es de 6.97%, por lo que es muy probable que se acerque más a un 7.5% para todo el año.
Otro aspecto que tiene que estar en el radar es que se está entrando en un período de estanflación, que es una alta inflación y a la vez un estancamiento económico, lo que repercute en los ingresos y por consecuencia a la postre en el empleo.
“México atraviesa por una estanflación leve. No se veía una estanflación desde la década de los 80", señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
En tanto, la inflación subyacente, la que mide los precios más estables y elimina los más volátiles, tuvo un incremento de 5.67% anual, donde las mercancías aumentaron 7.24%, y los servicios 3.92 por ciento. La inflación no subyacente, donde se miden los precios de los elementos más volátiles, registró una variación de 12.61% anual, y los productos agropecuarios aumentaron 14.36%, mientras que los energéticos un 15.41 por ciento.