Durante la segunda quincena del mes de junio la inflación a tasa anual alcanzó un nivel de 6.31 por ciento, con lo que continúa en sus niveles más altos en los últimos ocho años y medio, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Con esta cifra, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) continúa con su tendencia a la alza, ya que se incrementó con respecto a la cifra de 6.3 por ciento registrada durante la primera quincena de junio. Desde inicios de este 2017, esta cifra ha rebasado el objetivo propuesto por el Banco de México, que es de 3 +/- 1 punto porcentual. Entre los productos que impulsaron al alza el INPC se encuentra el jitomate, la carne de res, los boletos de avión y la vivienda propia; mientras que aquellos que moderaron su incremento fueron la gasolina magna, el limón, el huevo y la uva. Continuando con la tendencia de los últimos meses, los energéticos han sido los principales factores sobre la inflación, seguido por los productos no alimenticios y finalmente los alimentarios. Por otra parte, los datos del Inegi señalan que el nivel de precios se ha visto presionado al alza por parte de los precios de los productos agropecuarios, los cuales en meses previos habían restado al indicador. El índice de precios subyacentes, el cual contempla el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte, repuntó a tasa anual de 4.83 por ciento. El total de mercancías registró un aumento de 6.33 por ciento anual, mientras que para los servicios fue de 3.56 por ciento. Por otra parte, los precios no subyacentes, aquellos que comprenden los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales, registraron un aumento de 11.09 por ciento a tasa anual, con lo que suma ya dos meses con inflaciones de doble dígito y se colocó en el mayor nivel en poco más de 14 años. En el desglose de estos productos, los agropecuarios subieron 8.42 por ciento; mientras que los precios de los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno son los que representan el elemento de mayor crecimiento, al aumentar 12.86 por ciento en el último año (Con información de El Financiero). MR