A pesar de que el día de ayer, el Inegi informó que la inflación fue menor a lo esperado y que va cediendo, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, expuso que no ve que la curva de los alimentos vaya a bajar rápido, y sentenció que será persistente a pesar de las medidas de inhibir la formación de precios por medio de los aumentos en la tasa de interés.
“Es un problema de inflación que está concentrado por el lado de alimentos en primera instancia y el alimento, como lo dirían los autores clásicos, como Marx, por ejemplo, es la fuente propulsora del aumento del salario. El salario en la actividad es lo que se está desviando”, comentó el encargado de Hacienda y dijo que ha implementado acciones para inhibir el aceleramiento de los precios.
La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que el crecimiento de los precios fue de 6.24 % anual, mientras que la inflación en alimentos, bebidas y tabaco es de 12.38 % anual, prácticamente del doble, a pesar de existir un desaceleramiento.
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De la O criticó los controles de precios y los subsidios a los energéticos, ya que son un factor que afectaría negativamente las finanzas públicas de esos países; sin embargo, fueron parte de lo que el Gobierno mexicano implementó en su Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC).
”Todavía hay confusión, los bancos centrales creen que las van a atacar (presiones inflacionarias) con mayores tasas de interés, algunos gobiernos creen que las van a atacar con controles de precios o con manipulaciones en los tipos de cambio; otros con subsidios. Por ejemplo, Europa está sumida en una gran crisis de subsidios a la energía que está amenazando con quebrar sus finanzas públicas”, sentenció el secretario en su participación desde la UNAM.
Durante la Cátedra de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público 2023, en la UNAM, el titular de las Finanzas Públicas explicó los riesgos y oportunidades que existen para nuestro país en el corto y mediano plazo. Aunque no lo señaló de manera textual, advirtió de una caída en los ingresos por turismo que actualmente están por encima de la media de los últimos años, ya que la gran mayoría de los viajeros extranjeros que arriban a nuestro país tienen dinero ahorrado por los meses que estuvieron en confinamiento y no gastaron, y el deseo de salir se ve reflejado en esas llegadas y en el desembolso, pero tendrá una caída a la postre con las medidas de enfriamiento que está aplicando el Gobierno de Estados Unidos para controlar su inflación.
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