El dato de la inflación de mayo que fue de 4.0 % anual, marginalmente menor a los pronósticos de los analistas, estaría cerrando la puerta a nuevos incrementos en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que mantendría el atractivo de las inversiones en pesos.
La lectura del quinto mes es la más baja desde marzo de 2020, momento crucial de la crisis sanitaria. Además, este resultado es la onceava baja consecutiva en la inflación general de ese país. De acuerdo con el Buró de Estadísticas Laborales, la inflación en alimentos fue lo que más incidió en los bolsillos de los consumidores estadounidenses con una tasa del 6.7 %.
6.7 por ciento correspondió de la inflación en el rubro de alimentos en los hogares estadounidenses
En el caso de la energía, este rubro fue lo que equilibró el dato, ya que según la autoridad de estadística de ese país tuvo una contracción de 11.7 % anual y de 3.7 % mensual, una mejora sustancial para todos los consumidores, ya que se considera un elemento transversal en la formación de precios, es decir, si suben, entonces todas las cadenas productivas sufren aumentos en los costos, mientras que las familias sufren un deterioro en sus ingresos. Al interior, la gasolina ha descendido un 19.7 % en un año, mientras que los aceites un 37 %.
Además de los alimentos, lo que más incidió en la inflación fueron: los servicios de transporte (10.2 %), los vehículos nuevos (4.7 %), los productos de atención médica (4.4 %), así como las prendas de vestir (3.5 %).La Reserva Federal tiene como objetivo una inflación del 2.0 %, y está cerca de lograrlo, una pausa en los aumentos de las tasas de interés significa presionar menos al consumo, pero al mismo tiempo se vuelve un componente que puede incitar nuevamente a los precios por la demanda.
ES DE INTERÉS |
Se pierden 2.7 mil mdp por huachicol
Cartón, el indicador que predice una recesión