El titular del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova indicó que es legalmente imposible y que se podría vulnerar la protección de datos personales si se entregan a la Secretaría de Gobernación (Segob) los datos biométricos de los mexicanos.
Fue el día de ayer cuando la titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, oficializó su solicitud de que se le otorgue este tipo de información sensible.
Cabe señalar que Segob quiere estos datos personales para generar una “cédula de identidad ciudadana”, sin embargo el consejero del INE, Marco Baños, explicó que hacer esto es innecesario pues ya existe la credencial de elector.
“El INE ha sostenido,una y otra vez, que ya existe un documento de identidad ciudadana y que ese documento es la credencial para votar con fotografía asociada a datos biométricos que resguarda y no debe entregar”, dijo el consejero.
Baños además indicó que tener dos bases de datos —el padrón electoral y la que pretende tener Segob— es un gasto de recursos innecesario, también dijo que en esta acción existen enormes riesgos pues no es recomendable flexibilizar la consulta de estos datos sensibles.
“Si se optara porque fuera la misma base de datos del INE la referencia para la cédula de identidad, pues basta con reconocer que esa cédula para mayores ya existe y es la credencial de elector”, explicó Baños.
Ciro Murayama, consejero electoral, señaló que cada ciudadano es dueño de sus datos biométricos —porque son parte de su información personal— por lo que se necesitaría la autorización de cada mexicano para compartir estas señas.
¿Por qué Segob quiere tus datos biométricos?
Con la administración de la llamada Cuarta Transformación se reavivó una disputa añeja entre el INE y la Segob.
El artículo cuarto constitucional señala que todas las personas tienen derecho a la identidad, bajo este argumento, Segob busca que para 2023 —previo a las elecciones presidenciales siguientes— se cumpla con esta legislación y expedir una “cédula única de identidad digital”.
Los últimos tres sexenios Gobernación ha querido tener acceso a los datos que el INE tiene para dar este paso, que está contemplado desde 1992 en la Ley de Población.
Sin embargo, ninguna dependencia se ha dedicado a levantar un registro ciudadano sólido, por lo que todos estos años en lugar de cédula de identidad se implementó la credencial para votar.
Una de las cuestiones que más preocupa del traspaso de bases de datos es la confianza a las instituciones, pues la credencial —como documento de identidad— sirve idealmente para votar, sin intervención o administración directa de gobiernos de uno u otro partido.
Para complejizar el asunto, la intención de Segob es que la cédula de identidad sea completamente digital, es decir, no habría una credencial o un documento físico, sino que se podría obtener por cualquier medio electrónico.
¿Qué son los datos biométricos?
Los datos biométricos son las características únicas de cada persona y que se pueden medir, pueden ser propiedades físicas, fisiológicas, de comportamiento o rasgo de la personalidad.
Algunos ejemplos de datos biométricos son:
- Huella dactilar
- Reconocimiento facial
- Iris
- Geometría de la mano
- Retina
- Reconocimiento vascular
- Firma
- Escritura
- Voz
- Escritura de teclado
- Reconocimiento de la forma de andar
Todas estas cualidades permiten identificar a una persona de entre millones a través de una base de datos, pero en la era digital se debe tener extremo cuidado con estos datos sobre todo porque pueden ser objetivo de ciberataques y delitos como el fraude o el robo de identidad.
#YoNoAutorizo
Luego de que el consejero Murayama indicó que se necesitaría la autorización expresa de cada mexicano para ceder sus datos biométricos, se viralizó la etiqueta #YoNoAutorizo.
A través del hashtag usuarios de Twitter expresaron su negativa a que Segob tenga una base espejo de esta información personal.
“Si el régimen quiere mis datos, primero me deben informar para qué los quieren”, indicó un usuario.
Una de las preocupaciones más recurrentes que se leía era que al no haber confianza en las instituciones los datos de los ciudadanos podrían ser el botín de los piratas informáticos.
Otra de las cuestiones es que si los datos pasan a Segob desde el interior de la administración federal podría orquestarse un fraude electoral.
“¿Me pregunto cuántos fraudes patrióticos vendrán ya que gobernación tenga nuestros datos?” NR
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La pugna por los datos biométricos
