El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó pedir al gobierno federal en 2018, un presupuesto para gastos ordinarios y de campañas de a 6 mil 788 millones de pesos. El mayor en la historia de las campañas presidenciales. Por unanimidad, los consejeros avalaron el Proyecto de Financiamiento Público para las actividades ordinarias y de campaña de partidos políticos y candidatos independientes que contiendan el próximo año en el proceso electoral por la Presidencia del país, diputaciones federales y senadurías de la República. La propuesta se enviará al Ejecutivo para que se integre al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) que debe ponerse a consideración y aprobación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en las próximas semanas. El consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, defendió el monto del dinero que tendrán los partidos políticos el próximo año y lamó a realizar foros que analicen el financiamiento público de los partidos Explicó que dicho presupuesto, que ha generado controversias ciudadanas y de la opinión pública, no es una determinación arbitraria porque así lo marca la Constitución.
No es una decisión arbitraria del instituto sino la aplicación de un cálculo plasmado en la Constitución”, pero ante el descrédito de la política llamó a realizar foros que analicen el financiamiento público de los partidos para que se realicen cambios legislativos una vez que pasen las elecciones de 2018, pero recordando que dar recursos del erario a los institutos políticos “propicia condiciones de equidad y da autonomía a la política”.
En tanto, el consejero Ciro Murayama, aseveró que al financiamiento a partidos a nivel nacional se le deben sumar 6 mil millones de pesos más para las 30 elecciones locales que habrá el próximo año. Consideró inaceptable que partidos y candidatos acepten “dinero opaco, escondido, que es una suerte de soborno, porque aquellos que recurren al financiamiento de manera ilegal cometen actos de corrupción” y les recordó que “no hay donación desinteresada”.
