El gasto militar de México ha bajado, pero sigue entre los cinco países de América que más presupuesto destinan a las Fuerzas Armadas, sobre todo a la producción nacional de armamento
jonathanjnd@ejecentral.com.mx
México disminuyó 11% su gasto militar. Pese a ello, dentro de los países del continente se ubicó en la quinta posición con la mayor compra de armas y vehículos castrenses, por debajo de Estados Unidos, Brasil, Canadá y Colombia.
El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI por su sigla en inglés), reportó en su más reciente informe que nuestro país pasó de siete mil 740 millones de dólares en gasto militar durante 2015, a 6 mil 893 millones de dólares el año pasado, cifra similar a la registrada hace cuatro años, en 2013, cuando el gobierno mexicano pagó 6 mil 749 millones de dólares por equipo nuevo.
Entre 2013 y 2015 se dio la mayor inversión por parte de las Fuerzas Armadas mexicanas. En el mismo periodo, de las naciones del continente, México se colocó dentro de los cinco primeros países de un total de 26 que son analizados por el SIPRI. El año pasado el gasto militar en el continente americano fue de 693 billones de dólares, el cual reflejó un incremento de 0.8% con respecto a 2015.
Regionalmente el índice de inversión castrense tuvo notables diferencias entre las naciones del continente; así como su comparación con otros países del mundo, pues el gasto en América del Norte, donde se ubica a Estados Unidos como el país con el mayor gasto militar del mundo, se dio un aumento de 1.7 por ciento. Mientras que en América Central y el Caribe disminuyó en 9.1% y en América del Sur también hubo una reducción del 7.5 por ciento.
Al comparar el gasto militar realizado por cada país en la última década, ya que la base de datos del Instituto contempla la información desde 2007 a 2016, la región de “Las Américas” cayó 4.4% dentro de ese periodo. En América del Norte se redujo en un 4.8 por ciento; mientras que en Sudamérica bajó un 5.5 por ciento. Sólo en América Central y el Caribe creció en un 50%, en esos 10 años.
“Entre 2013 y 2015 se llevó a cabo la mayor inversión en modernización por parte de las Fuerzas Armadas pues se adquirieron muchos helicópteros, vehículos tácticos (tipo Hummer) y aviones de vigilancia. Esto obedece a un plan de gobierno sexenal para apoyar la modernización de equipo requerido por las Fuerzas Armadas y no está directamente relacionado con los niveles de violencia”, sostuvo Íñigo Guevara y Moyano, analista y consultor en materia de seguridad.
En entrevista con ejecentral, el maestro en Seguridad Internacional por la Universidad de Georgetown, señaló que la fluctuación en el tipo de cambio es la variable más probable para explicar las modificaciones que se han hecho en las inversiones de gasto militar de nuestro país, en comparación con otros países del continente e incluso a nivel mundial.
De acuerdo con el especialista, la producción nacional se concentra en rifles FX-05 –O Xiuhcóatl (serpiente de fuego en lengua náhuatl), un fusil de asalto diseñado y producido por el Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico de la Industria Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional- y vehículos blindados ligeros (DN-XI) para operaciones terrestres.
Mientras que en cuestión naval, la producción mexicana se concentra en patrullas interceptoras, costeras y oceánicas. “Existe también cierta capacidad para producción de vehículos aéreos no tripulados tanto privada como por parte de la industria militar. El resto del material aéreo (aviones y helicópteros) se importa principalmente de los Estados Unidos, pero también de España y Francia”, añadió.
En el mundo, el gasto militar en 2016 fue de 2.2% del PIB mundial. Sin embargo, hay notables diferencias entre continentes, ya que los países del Medio Oriente son los que más sobrepasan la proporción de su PIB para gastos en el ejército con 6.01%, seguidos de África (1.99%), Asia (1.81%), Europa (1.61%) y América (1.29%).
Hechos en casa
Para este año la industria militar mexicana prevé duplicar la producción de fusiles y pistolas tanto para las Fuerzas Armadas como para las corporaciones policiales, como es el caso de la División de Gendarmería de la Policía Federal.
En la última década el diseño y desarrollo de armamento, municiones, vehículos y aeronaves ha sido una de las prioridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para no depender de las grandes empresas trasnacionales, sus altos costos y, por el contrario, tener la capacidad de modernizar el equipo y adaptarlo a las necesidades de las fuerzas federales.
Como parte de esta estrategia de renovación tecnológica y para mejorar la producción castrense, en los últimos cuatro años, la Dirección General de la Industria Militar, compuesta por 18 fábricas y más de 4 mil trabajadores entre ingenieros y técnicos, aumentó en más de 36% su presupuesto. El próximo 18 de octubre, la industria cumplirá su aniversario 101.
En las 11 manufacturas de producto terminado, y las otras siete que conforman la fabricación marcial se producen en promedio 15 mil fusiles y 18 millones de cartuchos anualmente.
Sólo en el diseño y fabricación del fusil FX-05 Xiuhcóatl, en la década de 2006 a 2012, la Dirección General de Industria Militar destinó un monto de más de 530 millones de pesos para la producción de este armamento.
