El número de estadounidenses que pidieron ayuda económica por desempleo incrementó la semana pasada en 61 mil solicitudes, para un total de 719 mil. El alza se registró después de que el total de peticiones cayera a 658 mil, la cifra más baja desde que comenzó la pandemia de la Covid-19.
A pesar de que la cantidad de solicitudes ha disminuido desde principios de enero, siguen siendo altos en paralelo a los estándares históricos. Antes que la pandemia tuviera efecto en la economía de Estados Unidos, las solicitudes de ayuda por desempleo se encontraban por debajo de las 220 mil por semana.
Según el reporte del Departamento del Trabajo, aproximadamente 3.8 millones de personas recibieron beneficios estatales tradicionales por desempleo al 20 de marzo de este año
Si se cuentan los programas federales con el fin de apoyar a los desempleados a superar la crisis de salud, alrededor 18.2 millones de personas recibieron algún tipo de apoyo durante la semana que terminó el 13 de marzo.
Los economistas monitorean las solicitudes semanales de ayuda por desempleo para identificar señales prematuras de hacia dónde se dirige el mercado laboral de los Estados Unidos. Debido a que las solicitudes usualmente reflejan la tasa de despidos, que regularmente disminuyen de forma constante a medida que se hace fuerte el mercado.
No obstante, a lo largo de la pandemia, los números se han vuelto menos fidedignos a medida que los estados intentan lidiar con los atrasos en las solicitudes y las acusaciones de fraude han distorsionado el volumen real de recortes de empleos.
El número de nuevos casos confirmados de Covid-19 ha disminuido de un promedio de alrededor de 250 mil por día a principios de enero a menos de 70 mil, aunque ha repuntado en los últimos días. Por otro lado, las medidas de la economía muestran mejora desde la crisis del año pasado, con el creciente número de vacunas que permiten a las personas regresar a los aeropuertos, centros comerciales, restaurantes y bares.