En el municipio de Apatzingán, Michoacán, miembros del crimen organizado volvieron a sembrar el caos y la violencia en la región.
Grupos criminales bloquearon la carretera Apatzingán-Cuatro Caminos que también afectaron una de las principales avenidas del cercano municipio de Múgica.
Todo esto como resultado de las continuas disputas entre organizaciones criminales.
La violencia escaló aún más cuando se incendiaron dos vehículos en un área cercana a Tierra Caliente, lo que generó preocupación por la seguridad del público.
A raíz de los hechos de esa noche, se produjeron detenciones mientras la Guardia Civil de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el Ejército y la Guardia Nacional realizaban un operativo para abatir a los principales actores de las actividades violentas dentro de la región.
Los funcionarios realizaban un patrullaje en la comunidad de Nuevo Coróndiro cuando civiles fuertemente armados los atacaron.
La respuesta de los agentes del orden no se hizo esperar, ya que se acercaron al grupo y obligaron a los sospechosos a rendirse.
Ocho sospechosos fueron arrestados, con dos rifles antiblindaje Barrett, ocho rifles de gran calibre, cantidades significativas de municiones, varios cargadores y equipo táctico recuperados en el busto.
Entre los sospechosos detenidos por la policía estaban Martín C, también conocido como “El Chícharo”, y José Luis G., el último de los cuales era la mano derecha de “El Chícharo”, a quien buscaban por delitos como homicidio, secuestro, extorsión y narcotráfico; así como por el secuestro de un policía, al que después hallaron sin vida.
El arresto de estos hombres trajo esperanza a la comunidad local, y muchos anticiparon que la violencia y la actividad criminal en la región se reducirían significativamente. DJ
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