Atrapados en sus vehículos, los bomberos hallaron este viernes a las primeras cinco víctimas de un feroz incendio forestal que arrasó una ciudad en el norte de California llamada Paradise (“Paraíso”), convertida en un infierno. El condado de Buttle es hasta ahora el más afectado, con “Camp Fire” arrasando con 280 km2. “La magnitud de la destrucción que hemos visto es increíble y desgarradora”, dijo Mark Ghilarducci, director de la oficina de emergencia del gobierno del estado. “Sabemos que hay heridos y que se han perdido vidas humanas”.
La oficina del sheriff de Buttle dijo que sus oficiales “localizaron cinco fallecidos en el área de Edgewood Lane en Paradise”, una de las poblaciones más afectadas.
La investigación preliminar reveló que estas víctimas fueron localizadas en vehículos que fueron alcanzados por el incendio Camp”, indicó un comunicado.
Un equipo investiga la posibilidad de que haya más víctimas mortales de este incendio que arrancó el jueves de mañana.
No quedará ni una sola casa en pie
Las autoridades han logrado evitar que el incendio llegue a Chico, de 90.000 habitantes, un poco al oeste de Paradise, que en español significa “Paraíso”, pero en realidad terminó siendo un infierno. Un fotógrafo de la AFP constató el nivel de destrucción: casas envueltas en llamas, otras ya hechas cenizas y autos calcinados.
Pienso que perdimos la secundaria y al menos una de las escuelas primarias”, dijo la alcaldesa de Paradise, Jody Jones, en una entrevista.
Del McDonalds solo sobrevivió la ‘M’ que reposaba en un poste en el estacionamiento. Del local, solo cenizas.
Toda la parte inferior de Paradise está totalmente envuelta en llamas”, dijo Kevin Winstead, residente de la población cercana de Magalia, a la televisión local KIEM TV.
“Es nuestra cuarta evacuación en 10 años”, dijo Howard Cole al diario Los Angeles Times en una iglesia convertida en refugio. “Las primeras fueron un caos, está mejorando”.
Él es una de las 52.000 personas evacuadas en esa área.
Me molesta que no avisaran con más tiempo”, indicó Kim Benn también al Times en ese refugio. Señaló que abandonó su casa porque un vecino le advirtió del peligro.
Ghilarducci advirtió que el estado espera condiciones climáticas de incendios -de fuertes vientos y un clima muy seco- para los próximos días, una mala noticia para los más de 2.000 bomberos que combaten las llamas. “Camp”, contenido apenas en un 5%, ha destruido 2.000 estructuras y amenaza un total de 15.000. En el más reciente boletín de la autoridad de bomberos de California, Calfire, se reportaron tres bomberos heridos.
Estrellas evacuadas
California ha sido golpeado desde finales de 2017 por numerosos incendios especialmente violentos, que provocaron una decena de muertes. Los dos incendios Hill y Woolsey, que arden en el sur, han forzado la evacuación de más 100.000 personas. El fuego de Woolsey, el más preocupante, se ha propagado con velocidad amenazando la exclusiva ciudad costera de Malibú.
Creció en la madrugada de jueves a viernes 40 km2 y lleva un área arrasada de 57 km2.
Las llamas consumieron al menos una 30 casas en el área de Malibú, donde hasta ahora no se reportaron víctimas. El director cinematográfico mexicano Guillermo del Toro, ganador del Óscar, informó en Twitter que fueron “evacuados anoche de las casas que contienen la colección [de objetos de horror] (Bleak House) porque el incendio ya esta en Agoura, Malibú y se extiende”. https://twitter.com/RealGDT/status/1060950597619212288 Alyssa Milano y Kim Kardashian también tuvieron que evacuar. https://twitter.com/Alyssa_Milano/status/1060993708219224064
“Mis caballos están a salvo, mis niños también. Mi hogar está en peligro pero todo lo que tiene un corazón que late está bien”, escribió Milano en Twitter.
Otro pequeño foco se reportó en el parque Griffith cerca del zoológico de Los Ángeles, forzando la evacuación de algunos animales, como “aves y primates pequeños”. Un bombero resultó herido en ese lugar, pero su vida no corre peligro. https://twitter.com/alertarojanot/status/1060872139472076800