En un evento organizado a finales de julio en Florida, Estados Unidos, el mexicano Martin Mobarak quemó una obra de Frida Kahlo valuada en 10 millones de dólares. Ante los hechos, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) aseguró estar investigando si se trata de la obra original o de una reproducción.
La pintura de Kahlo, que formaba parte de su diario, datado entre 1944 y 1954 de acuerdo a El País, fue quemada con la intención de convertirla en una pieza coleccionable "única”, por lo que será puesta a la venta en 10 mil piezas digitales, conocidas como NFT, en noviembre de este año.
“El 30 de julio de 2022, Frida.nft y el CEO Martin Mobarak hicieron historia cuando Martin quemó su rara obra de arte de 10 millones de dólares de Frida Kahlo para transformar y revolucionar el sector del arte, NTF, para caridad y el sector de salud”, informó la fundación a cargo del millonario.
De acuerdo al creador de la iniciativa, el convertir la pieza artística de Kahlo en un NFT contribuirá a inmortalizar el arte de la pintora, además de “ayudar a niños, mujeres maltratadas y otras personas menos afortunadas alrededor del mundo”.
INBAL investiga los hechos
El INBAL aseguró no haber recibido ninguna solicitud para reproducir la pieza referida, por lo que, de haber quemado la pieza original, se podría estar violando la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFMZAAH).
Asimismo, detallaron que no recibirán donación alguna por parte del coleccionista y defensor de los NFT, como lo ha declarado públicamente.
“Actualmente se recaba toda la información necesaria, a fin de establecer con certeza si se trató de la destrucción de una obra original o de una reproducción, utilizada para fines comerciales”, puntualizaron.
La obra que está siendo reconocida bajo el título “fantasmones siniestros” no tenía título, y nunca tuvo un lugar fijo, pues pasaba constantemente entre coleccionistas privados.
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