Por casi nueve horas fue interrogado por la policía ministerial el exfiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, quien por tercera ocasión fue citado por la Fiscalía General de la República (FGR) en torno al caso de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
A su salida, el exfuncionario —que fue el primero en atender la emergencia de los estudiantes en Iguala, rescatarlos y detener a los primeros presuntos responsables—, declaró que hizo precisiones respecto a sus anteriores declaraciones y cuestionó una serie de “inconsistencias” y “mentiras” en las que considera ha incurrido el testigo colaborador Gildardo López Astudillo, alias El Gil.
“Se confirma la autoría material e intelectual de Guerreros Unidos, y lo que ahora se investiga es el grado de participación de algunas otras autoridades de distintos niveles de gobierno, ese es el cabo suelto; al igual que establecer de manera suficiente e indubitable la ruta de desaparición de los jóvenes normalistas y el destino de cada uno de ellos”, explicó el exfiscal.