Las intoxicaciones masivas que padecieron reclusas en el penal de Morelos, que opera Grupo Carso, siguen sin tener responsables.
Su proveedor es Alimentos con Idea, empresa de los hermanos Luis Antonio y José Raymundo Ortiz Domínguez, y Abraham Gerardo Dávila, también presta sus servicios de alimentos en los Centros de Sonora, Guanajuato, Chiapas, y Coahuila, y aseguran que esta compañía enfrenta múltiples irregularidades que han requerido la intervención de la Secretaria de Seguridad Ciudadana y después de las intoxicaciones en Morelos también de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Si bien los penales propiedad de Carso no son los únicos que enfrentan escasez de alimentos y medicinas, la situación para ellos se ha agravado por la falta de solvencia de Alimentos con Idea, que enfrenta litigios con varios bancos y el SAT.
A pesar de todos los problemas, el gobierno sigue gastando mil millones anuales en la operación de estos centros y no pasa nada.