“Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos”.
Carl Gustav Jung
El próximo sábado 15 de mayo se conmemora en nuestro país el día de los maestros, la celebración comenzó desde el año 1918 con la finalidad de rendir un homenaje al magisterio en México; y no podemos negar que su trabajo se ha convertido en parte esencial para el crecimiento y desarrollo personal y económico alrededor del mundo.
Sin embargo, como lo he mencionado en otros escritos, la docencia a raíz de la pandemia se ha enfrentado a serios desafíos. Es probable que los más notorios sean con respecto a temas tecnológicos, muchos profesores tuvieron que convertir espacios de su hogar en aulas, decidieron embarcarse, con escaso o nulo conocimiento, en un mar que incluía aplicaciones, páginas web y programas; pero más allá de eso, tuvieron que superar prejuicios e ideas preconcebidas con tal de que los alumnos no se estancaran en el avance de sus conocimientos.
El problema no solo radica en lo anterior, sino que además hay que anexar nuevos enfoques como el aprendizaje, así como la educación en valores y la centrada en modelos innovadores de evaluación.
De acuerdo a datos del Banco Mundial, otro de los desafíos importantes es la pérdida de tiempo en la enseñanza que enfrentan muchos sistemas escolares. Tan solo en América Latina se pierde aproximadamente el 20% del tiempo potencial de instrucción, lo que equivale a un día menos de educación por semana.
Esta misma institución afirma que los sistemas educativos exitosos tienen políticas para atraer, preparar, motivar y apoyar a los maestros en esta difícil tarea. Esto porque desafortunadamente, los estudiantes a menudo no aprenden, por lo que no le encuentran sentido a permanecer en la escuela y la abandonan.
Incrementar la capacitación docente y las habilidades de enseñanza es no sólo un punto decisivo para que las y los alumnos decidan continuar estudiando, incluso en información del estudio Profesores excelentes, cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribese describe de qué manera el ausentismo de los maestros, la preparación incompleta, los bajos niveles salariales y de habilidades, y un liderazgo escolar deficiente privan a los estudiantes de una educación de calidad.
Los docentes equipados con el material adecuado para enseñar impulsan de forma mucho más consciente el avance escolar, pero a ello también hay que anexar un elemento significativo: la motivación. Es necesario que las políticas públicas y los programas se enfoquen en dar los incentivos adecuados, en promover cursos de calidad y en descubrir nuevos métodos de enseñanza y evaluación.
Las generaciones se encuentran avanzando a un ritmo sin igual, y los maestros siguen siendo los principales transmisores de conocimiento; además es probable que muchos de los momentos más importantes y anecdótico que nos han formado como profesionistas y seres humanos se hayan sido vividos a través de ellos.
¿Cuál ha sido el docente que más ha impactado nuestra vida?, ¿qué enseñanza recordamos con mayor claridad?, ¿qué materia escolar ha definido nuestra trayectoria?, probablemente en diversos de los casos las respuestas se encuentren enfocadas hacia una experiencia más emocional, quizá nos evoqué más sentimientos que textos y citas memorizadas; porque han sido los maestros quienes nos enseñaron cómo establecer y alcanzar metas, cómo sentir empatía por otras personas, cómo los esfuerzos siempre serán recompensados y cómo el talento es solo una parte de la ecuación del éxito.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política, Religión y Educación.
*Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n