México en materia de digitalización

3 de Febrero de 2025

Simón Vargas
Simón Vargas

México en materia de digitalización

“La sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría.” Papa Francisco

No podríamos entender el trayecto digital que hemos recorrido sin reconocer como punto de partida la segunda mitad del siglo XVIII cuando la Revolución Industrial hizo su triunfal aparición, desencadenando transformaciones económicas, políticas y sociales, las cuales a su vez detonaron un efecto dominó del cual somos testigos, beneficiarios y paradójicamente también presas.

Y pese a que los avances han sido constantes no fue sino hasta hace unos años cuando casi de forma repentina la Industria 4.0, la inteligencia artificial, tecnologías inmersivas, nanotecnología, internet de las cosas, machine learning, el uso de algoritmos, y la interconexión masiva de dispositivos digitales y sistemas convirtieron el tema de la digitalización en uno de los rubros más abordados, en todas las áreas públicas y privadas.

Aunque muchos expertos pronosticaron cambios significativos hacia finales de la tercera década de este siglo, la pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 aceleró e intensificó procesos sobre todo en ámbitos como el educativo, político y de prestación de servicios.

El Covid-19 ha hecho mucho más visible la trascendencia de los procesos de digitalización, no sólo en nuestro país, sino en el mundo entero. Y es que la fusión de tecnología y conocimiento se ha transformado en una pieza decisiva a la hora de hacerle frente a las crisis y sobre todo para gestionar desplome económico que trajo consigo la paralización de distintas actividades.

En datos publicados en el Informe de Sociedad Digital de Latinoamérica 2020 la crisis desatada también influyó para acelerar las inversiones de millones de empresas, las cuales han podido comprobar la forma en que la red les permitía en gran medida seguir con su actividad, a pesar de los confinamientos de la población y de los cierres de fronteras. Derivado de lo anterior según la OCDE, el 70% de las mipymes mundiales están haciendo un mayor uso de la tecnología, e incluso la CEPAL informó que la presencia empresarial en línea se incrementó en América Latina durante la pandemia, como muestra, los sitios web empresariales crecieron un 800% en Colombia y México, y un 360% en Brasil y Chile.

Actualmente no podemos negar que las apps y las redes sociales, se traducen en herramientas de las que dependemos para solucionar gran parte de los problemas tanto los casuales como los determinantes, pero, ¿cómo se encuentra México con respecto a otros países?, ¿este importante factor nos ha ayudado a reducir situaciones complicadas como la pobreza, la discriminación y la justicia social?, ¿hemos incrementado, reducido o continuamos igual en el avance?

En las últimas décadas empresas expertas en el tema han dedicado análisis y estudios, y a pesar del avance nuestro país aún tiene por delante barreras importantes que vencer, de acuerdo al Networked Readiness Index 2021 Informe anual publicado por The Portulans Institute, sobre tecnología de la información global, coloca a México en la posición 59 de 130 países evaluados a escala global en términos de transformación digital.

Es así que en datos de este análisis, en cuanto a los desafíos México se enfrenta a la resistencia de adopción de las Tecnologías de Información y Comunicación por parte de las empresas debido al bajo número de técnicos, de igual forma un número limitado de empresas ofrecen un sitio web; sin embargo, los peores resultados de México se dan en el pilar de gobernanza, donde los débiles niveles de inclusión y confianza hacia las tecnologías perjudican los resultados positivos en la legislación sobre comercio electrónico y la protección de la intimidad por el contenido de la ley.

Pero, no todo es malo, nuestro país es la tercera economía de la región y muestra uno de los mejores resultados en este año 2021. El mejor resultado de México está en el pilar Personas donde el país cuenta con un alto número de individuos digitalmente comprometidos debido a la gran cantidad de suscripciones activas a la banda ancha móvil.

Hemos arribado a una época marcada por fuertes rupturas políticas, educativas y sociales, pero sobre todo de paradigmas, hoy es necesario que observemos la digitalización no sólo como un punto de partida sino como uno de los ámbitos más trascendentales para el desarrollo integral.