¿Cuál es el futuro del trabajo?

24 de Diciembre de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

¿Cuál es el futuro del trabajo?

simon vargas

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Confucio

Es probable que uno de los temas que más debates ha provocado sea el futuro laboral, muchos factores han convergido: la disminución de la generación baby boomer, la falta de aumento de natalidad en generaciones como los millennials y centennials, un incremento en la tecnología y la especialización digital y los cambios acelerados en el mercado económico, solo por mencionar algunos; los cuales le han dado un giro revolucionario que nos indica que este sector tiene pocas posibilidades de regresar a lo que era antes de la pandemia.

Tal ha sido la importancia que hace pocos días el empleo fue una de las cuestiones centrales de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, uno de los puntos significativos que se abordó fue la importancia de hacer frente a la escasez de habilidades digitales, y es que no todos podremos trabajar en el denominado metaverso, ni todos podremos correr a la misma velocidad en el mundo del internet, por lo que es necesario enfocarse hacia un desarrollo integral de tres ejes: educación, asistencia sanitaria y cuidados.

Actualmente es imposible negar que el envejecimiento en muchos países implica una mayor inversión en trabajos para este sector, así como en desarrollo de la atención de enfermedades y el cuidado basado en modelos éticos de pacientes adultos.

Por otro lado, recordemos que la crisis derivada del virus SARS-CoV-2 aceleró el cambio hacia el mundo digital, lo que a su vez acentuó la escasez de competencias, es necesario hacernos preguntas que nos brinden directrices ¿cuáles son las habilidades a desarrollar?, ¿cómo analizar los cambios demográficos?, ¿de qué forma se puede mejorar el mercado laboral, las prestaciones y el crecimiento personal en los empleos?

Hoy, los trabajadores buscan mayor flexibilidad, un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal, pero sobre todo, un amplio panorama de posibilidades para administrar su tiempo y así decidir cuándo, dónde y de qué forma mejorar sus aportaciones laborales.

Quizá la imposición del trabajo a distancia sea un parteaguas, a muchos el formato no les agrado o encontraron bastantes obstáculos en el camino, para otros fue un buen cambio y supieron gestionarlo adecuadamente, por lo que el denominado esquema “híbrido” podría convertirse en un posible inminente siguiente nivel.

Los países han comenzado a comprender que la administración y manejo adecuados del tiempo, pueden generar beneficios mayores, como ha sido el caso de la semana laboral de cuatro días en Bélgica, Islandia y el programa piloto en el Reino Unido.

El debate continuará y no se deben polarizar las ideas sino hacerlas flexibles a las necesidades del capital humano, de acuerdo a un estudio de la empresa Deloitte, algunos de los ámbitos a analizar sobre el futuro del trabajo son: 1) Una mayor especialización para tareas enfocadas ya que las repetitivas y automatizadas serán realizadas por robots, 2) plantillas de talento donde se puedan crear equipos para actividades específicas o contratar un freelancers, 3) mantener un lugar de trabajo conectado y con adaptabilidad de horarios y 4) desarrollar habilidades como la creatividad, la toma asertiva de decisiones, la empatía y la honestidad.

El futuro es incierto, de lo que sí podemos tener pocas dudas es que actualmente es indispensable que las empresas e instituciones escuchen a sus colaboradores, que aprendan de los modelos innovadores, que desarrollen ventajas competitivas y que se adapten a los cambios con mayor rapidez y resiliencia.