“El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza.”
Leonardo Da Vinci
Ayer se conmemoró el día internacional del agua, además comenzó la Conferencia sobre Agua 2023, llevada a cabo por la Organización de las Naciones Unidas y la cual concluirá el próximo 24 de marzo; el tema es por demás importante ya que los datos arrojan situaciones alarmantes: en la actualidad, 3,600 millones de personas carecen de acceso adecuado al agua al menos un mes al año, y se espera que esta cifra aumente a más de 5,000 millones en 2050, también más de 100 países no están en vías de contar con recursos hídricos gestionados de forma sostenible para 2030.
Es probable que hasta hace décadas pocos consideraran este vital líquido y su posible extinción como algo real, sin embargo, aunque muchos aún dudan, la situación podría acercarse vertiginosamente a la ficción que aparece en Mad Max o en muchas otras cintas que predicen un futuro postapocalíptico si no se toman medidas adecuadas.
Una de las situaciones que más alarma es la producción de movimientos migratorios a raíz de la falta del oro azul, es así que en el informe Ebb and Flow publicado por el Banco Mundial se menciona que en la actualidad, hay más de 1,000 millones de migrantes, y la falta de agua se relaciona con el 10% del aumento en este número, así mismo aborda un tema que no puede pasarse por alto: la interrelación de los conflictos con la escasez del agua y el desplazamiento forzado en Oriente Medio y Norte de África.
Pareciera que las luchas por espacios hídricos han ido aumentando, así como las muertes producto de éstas, incluso el equipo de Pacific Institute, organismo de investigación estadounidense sin fines de lucro ha mantenido un análisis constante denominado cronología del conflicto del agua, hasta el año pasado se han contabilizado 1,298 enfrentamientos relacionados con el precioso líquido, es así que aunque aún no haya como tal una guerra mundial por agua, no se vislumbra lejos.
La escasez impacta en diversas áreas como la producción de alimentos, la seguridad energética, la salud, el desarrollo económico y la resiliencia al cambio climático, entre otros; muchas instituciones a nivel mundial se encuentran trabajando arduamente en la aplicación de tecnología y la innovación para rescatar al mundo de una sequía, sin embargo, uno de los países que no sólo se han reinventado, sino que han logrado verdaderos prodigios en el tema ha sido Israel.
Ha pasado de ser un estado desértico para convertirse en una de las naciones que mejor ha manejado sus recursos, ya que recicla alrededor del 85% del agua y cerca del 50% de ella se utiliza para la agricultura, pero además, casi el 80% de agua que se consume en los hogares proviene del mar, lo anterior porque cuenta con plantas desalinizadoras las cuales podrían convertirse en una de las herramientas más precisas para luchar por la generación de aguas adecuadas para el desarrollo y la vida misma.
De acuerdo a la ONU, la cumbre se centrará en los siguientes aspectos clave: 1) El agua y el clima son inseparables, 2) el agua debe estar en el centro de las políticas y 3) el establecimiento de un Plan de Acción, que colectará todos los compromisos y hará un seguimiento de sus avances; por lo que su desarrollo y resultados serán definitivos en los siguientes años.
El agua siempre ha influido en el lugar donde vivimos; ya no podemos detenernos a pensar que la escasez podrá resolverse por sí sola, sino que debemos pensar mucho más cuidadosamente respuestas que nos brinden la oportunidad de convertir las crisis en oportunidades y proteger el agua que es vital para nuestra existencia.
*Analista en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.
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