A un año de de entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, la Arquidiócesis Primada de México criticó los resultados entregados a la sociedad agobiada por los delitos y la acción imparable del crimen. En el editorial del semanario Desde la Fe, la Iglesia sostuvo que este nuevo sistema “agarró a los impartidores de justicia con los dedos en la puerta” y destacó que la sociedad padece las carencias en la implementación adecuada y la forma en la que se han aprovechado las deficiencias y los resquicios para que al final se cometan delitos tersos que no ameritan prisión.
En las reformas estructurales vemos cómo, poco a poco, hay un efecto dominó en cuanto a la ausencia de resultados contundentes e inmediatos. La reforma penal tomó ocho años en adoptarla y, a pesar de ese tiempo, se admite que no era lo que se esperaba”, asegura la Arquidiócesis en el texto.
En el editorial, se subraya que algunos magistrados locales admiten que el sistema penal es “una peligrosa puerta giratoria: los criminales entran y salen de los juzgados como si nada pasara y solo para elevar los índices delictivos que algunos se empecinan en minimizar”. (Foto JuiciosOrales.MX).RB