El gobernador de Idaho, Brad Little, reveló que enviará dos equipos de policías estatales a la frontera entre Texas y México para colaborar con los “nobles esfuerzos” del estado de Texas en la protección de la “frontera sur sin ley”.
Little destacó en un comunicado difundido en video que estos agentes actuarán como un “multiplicador de fuerzas”; apoyando las operaciones de seguridad en la región.
El gobernador enfatizó que instruirá a los agentes a aprender sobre la lucha contra el tráfico de personas durante su despliegue en Texas, con la intención de que puedan aplicar esos conocimientos en Idaho y combatir el delito en su propia comunidad.
Este movimiento sigue a la previa participación de Idaho, pues ya había enviado tres equipos de policías para el mismo fin en la frontera.
Little criticó duramente la Administración Biden, responsabilizándola del “continuo fracaso” en asegurar la frontera.
Idaho contra Biden
Subrayó las consecuencias de una frontera sur laxa; así mismo, señaló la entrada masiva de drogas ilegales, traficantes de personas y criminales peligrosos, incluyendo individuos en la lista de vigilancia de terrorismo.
El gobernador expresó su preocupación por la relación directa entre la frontera abierta y la entrada de drogas mortales, como el fentanilo, que afecta negativamente a la población estadounidense. Little acusó las políticas de “fronteras abiertas” del presidente Joe Biden de dejar vulnerable al país.
La acción de Little se suma a la respuesta de alrededor de 10 estados que han enviado refuerzos a Texas en medio de la creciente tensión entre el gobierno de Greg Abbott y la administración federal de Estados Unidos por la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.
Este movimiento refleja la preocupación de varios estados sobre el control fronterizo en el marco de las campañas presidencia de ese país. DJ
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