Tras años de conflicto con el actual Gobierno del país en el tema eléctrico, y de ceder el 87 % de su infraestructura en el país, a la española Iberdrola se le otorgó un permiso para generar hasta 170 Mega Watts (MW) por medio de su planta solar, Santiago, en San Luis Potosí.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) le había negado diversos permisos a la empresa española para continuar expandiéndose en México, además de haber sido multada con más de nueve mil millones de pesos, pero ahora le concedieron el permiso para operar una planta fotovoltaica de 750 hectáreas y más de 672 mil paneles solares, que comenzará con una generación de 105 MW.
El presidente Andrés Manuel López Obrador la tenía en su “radar anticorrupción” por considerarla una de las empresas que se benefició de un modelo a modo tras la aprobación de la Reforma Energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
La CRE votó por unanimidad el proyecto en materia de electricidad a favor de Iberdrola Renovables del Bajío S.A. de C.V. para su central Santiago, por lo que aumentará su capacidad instalada de mil 335 MW.
PUEDES LEER: Capufe amenaza la compra a Iberdrola
En abril pasado, el mandatario mexicano y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, anunciaron la compra-venta del 87 % de la infraestructura con la que cuenta la compañía, que es alrededor del 55 % de sus negocios en México.
La negociación quedó en un precio de seis mil millones de dólares, alrededor de 105 mil millones de pesos, y deberá liquidarse al cierre de este mismo año. Según Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, la transacción no impactará en la deuda del país, ya que se financiará, en parte por dinero público mediante un fondo de inversión administrado por Mexico Infrastructure Partners, por lo que el pasivo financiero no se considerará como deuda.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) será la que tome gradualmente el control de las instalaciones de Iberdrola, así como de cerca de 400 empleos que estarían bajo su mando.
A pesar de haber cedido gran parte de sus activos fijos, y solo conservar el 13 % de la infraestructura instalada, la compañía generará el 45 % de lo que producía antes de hacer el negocio con el gobierno de la Cuarta Transformación, es decir, CFE tendrá más fierros en su poder, pero la eficiencia energética estará aún rezagada.
En el mercado accionario de Madrid, los papeles de la firma ibérica subieron un marginal 0.43 % en la sesión de este lunes. La compañía está valuada en casi 73 mil millones de dólares, y en los últimos cinco años duplicó su valor, gracias a los mercados a los que ha penetrado.
SIGUE LEYENDO: