Cientos de migrantes rohinyás procedentes de Myanmar escaparon el miércoles de un centro de detención en el norte de Malasia y seis de ellos murieron cruzando una autopista, indicaron las autoridades.
Muchos miembros de esta minoría musulmana perseguida en Myanmar han llegado a Malasia en barco tras largas y peligrosas travesías, a veces de meses de duración.
Los que son interceptados por las autoridades suelen terminar en centros de detención que, según oenegés, están abarrotados y en condiciones insalubres.
Sobre las 4:30 horas locales del martes, un grupo de 528 personas huyó de un centro en el estado de Kedah, cerca de la frontera con Tailandia, según el responsable de inmigración del país, Khairul Dzaimee.
“Un total de 362 detenidos han sido arrestados otra vez. Continúa la búsqueda del resto”, dijo en un comunicado. Según este responsable, los migrantes rompieron la puerta y las barreras del centro de detención temporal.
Seis de ellos murieron mientras trataban de cruzar una autopista, señaló un jefe policial local, Mohamad Shuhaily Mohamad Zain. Las víctimas son dos hombres, dos mujeres, un chico y una chica, añadió.
Relativamente acomodado en comparación con otras zonas del Sureste de Asia, este país de mayoría musulmana es destino de muchos rohinyás que huyen de Myanmar, predominantemente budista, o de los campos de refugiados en Bangladesh.
Se estima que unos 100 mil rohinyás viven clandestinamente en Malasia, a menudo trabajando ilegalmente en la construcción u otros sectores con bajos salarios. MAAZ