El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, afirmó que en el caso de la Guardería ABC hubo “una operación de Estado”.
Aseguró que el objetivo fue proteger a la familia del entonces presidente de México, Felipe Calderón, y funcionarios involucrados.
Así lo declaró el ministro presidente en la presentación de su libro titulado libro “10 años de derechos. Autobiografía jurisprudencial”.
Aseguró que recibió presiones del gobierno de Felipe Calderón sobre su proyecto, que finalmente no salió adelante y en el que se concluía responsabilidades de gobierno por el incidente en el que murieron 49 niños y niñas en Sonora.
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Indicó que el proyecto destacaba el “desorden generalizado en el sistema de guarderías públicas subrogadas, diversos funcionarios de alto nivel eran responsables por las violaciones a los derechos humanos de las víctimas”.
“Y hoy puedo dar fe de una operación de Estado para proteger a la familia de la esposa del Presidente, para proteger a los altos funcionarios públicos de ese gobierno, que hoy viene a hablar de Estado de derecho y de autonomía y de no sé cuántas cosas, sin ninguna autoridad moral para decirlo, porque yo puedo dar fe de que eso es una hipocresía, porque no fue ese el comportamiento”, dijo el ministro.
Cabe recordar que la guardería operaba bajo el mecanismo de subrogación por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); y estaba a cargo de una sociedad constituida por Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, familiar de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del entonces presidente Calderón; además de Gildardo Francisco Urquides y Sandra Luca Téllez Nieves.
Inoperancia del gobierno
El ministro Zaldívar detalló que por este caso se le quitó a la Corte la facultad de investigar la violación de derechos humanos.
Además de que los padres de los menores fallecidos le contaron que el gobierno de Calderón “no había permitido que salieran aviones a Sacramento; donde había un hospital esperándolos para poderlos curar, porque no querían que se hiciera grande el escándalo y se hiciera mayor alharaca con este tema”.
Narró que los directivos del IMSS habían alterado sus expedientes médicos, “para no pagarles lo que le tenían que pagar por sus lesiones y por la situación en que habían quedado”.
Recordó que se reunió con el entonces secretario de Gobernación Fernando Gómez-Mont, con el cual platicó horas sobre el proyecto que presentaría en el Pleno; la reunión duró horas y “el tono de voz iba subiendo cada vez más hasta que terminamos a gritos”.
“En un momento me dice el Secretario: ‘dice el Presidente que no te apoyamos para esto’ y le dije ‘dile al Presidente que postuló un Ministro, no designó un Secretario de Estado, que yo no soy su empleado y no voy a llevar en mi conciencia la muerte de 49 niños’. Y ahí terminó la plática”, detalló.
“Era tal la tensión que yo no sabía si iba a poder llegar a la Corte”, comentó en referencia al final de la reunión con el secretario.
Indicó que ese mismo día firmó dos ejemplares del proyecto y pidió a su personal que los guardaran bajo llave; dio instrucciones para que, si a las 8:30 de la mañana del día siguiente él no llegaba a la Corte, “lo sacaran a la prensa” y lo bajaran a la Secretaría de Acuerdos.
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Contó que los ministros que le había prometido su apoyo en el proyecto, finalmente votaron en contra y sólo tuvo el apoyo de los ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza.
“El primer día, el proyecto se recibió muy bien con la prensa, pero a partir del segundo día se dio una operación de Estado impresionante, para denostar el proyecto, para denostarme a mí y para decir, incluso, que el proyecto lo había hecho Ana Laura Magaloni y así empezaron, pegar y pegar y pegar”, dijo.
Campaña de Estado
Indicó que “los salones de la Corte, los pasillos de la Corte estuvieron tomados por el Poder Ejecutivo” en un acoso que pretendía detener la investigación de la SCJN.
“Allí estaban los secretarios de Estado, el director del IMSS anterior, el director del IMSS que, en ese entonces, era director del IMSS. La Corte que entonces tenía la costumbre de trabajar hasta las tres de la tarde, eran las 11 de la noche y todos los privados estaban abiertos y paseaban todos los servidores públicos del Poder Ejecutivo Federal”, dijo Zaldívar.
Agregó que luego de que se publicara el proyecto en internet, recibió varias amenazas veladas de sus compañeros ministros, así como advertencias de diferente tipo.
Recordó que en las sesiones, “se dijeron cosas horribles estando ahí los papás y las mamás de los niños quemados y lesionados”.
Indicó que sus compañeros actuaron “con una carencia de sensibilidad y de humanidad muy –por ahí están las grabaciones, no lo estoy inventando yo–”.
“Si yo en el caso de la Guardería ABC hubiera hecho algo distinto, yo no hubiera sido digno de portar una toga nunca más en mi vida”, aseveró.
Al respecto, el expresidente Felipe Calderon no ha dicho una sola palabra hasta la mañana de este miércoles, cuando se publica esta nota.
En su cuenta de Twitter, el expresidente se limitó a retuitear la opinión de Marco Levario Turcott, director de la Revista Etcétera.
“El presidente de la SCJN, @ArturoZaldivarL, declaró que fue objeto de presiones durante el gobierno de Felipe Calderón debido al proyecto de resolución que presentó en 2010 por el caso de la Guardería ABC donde perdieron la vida 49 niños. Y lo dice ahora el muy cobarde”, dice el mensaje. DJ
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