A pesar de los esfuerzos para combatir el robo de combustible, las autoridades se enfrentan a un persistente fenómeno que continúa afectando las finanzas públicas del país.
Aunque el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presume de haber reducido este problema, esto es parcialmente cierto, porque el reporte del gabinete de seguridad revela que se han sustraído 238 millones 147 mil litros de combustibles a Pemex.
De acuerdo con cálculos realizados por ejecentral, basados en cifras oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), el daño al patrimonio de la empresa productiva del país asciende a unos 3.6 mil millones de pesos.
Esta cifra por sí sola es de tal magnitud que podría cubrir todo el presupuesto solicitado para el siguiente año por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) o la mitad de lo que esperaba la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que finalmente fue recortado por considerarse excesivo.
›Desde la perspectiva de lo que genera cada litro vendido en el mercado legal, incluyendo impuestos, ganancias y los empleos generados por la logística y distribución para el consumidor final, el perjuicio en la economía se eleva a más de 7.2 mil millones de pesos, entre enero y octubre de este año. Esta cifra representa 3.6 veces el presupuesto destinado a la Secretaría de Economía para 2024.
Aunque las cifras de huachicol han disminuido con respecto al año pasado, pasando de un promedio diario de 5.7 mil barriles robados a 4.9 mil barriles, los costos de producción aumentados por alzas en salarios y energéticos afectan de manera significativa a Pemex. Si bien la cifra actual es de 3.6 mil millones de pérdidas, ésta fácilmente se puede elevar al faltar los meses de noviembre y diciembre, lo que podría resultar en un daño financiero mayor. Si la tendencia en precios y robos continúa, podría convertirse en el mayor desafío para la administración morenista, ya que en 2019, 2020 y 2021, los precios de los combustibles y los salarios más bajos contribuyeron a pérdidas proporcionales menores en comparación con lo robado en esos años.
En 2019, por ejemplo, se sustrajeron 377 millones 197.4 mil litros, un 58.4% más de lo registrado este año, con un costo aproximado de 3.8 mil millones de pesos. Para este año, se proyectan pérdidas monetarias similares, pero con una menor sustracción de combustibles de los ductos de Pemex.
El gobierno ve avances en la reducción y considera que ha disminuido el mercado ilegal. “El robo de hidrocarburos ha descendido significativamente, gracias a las acciones y esfuerzos de las Fuerzas Armadas, generando un ahorro estimado de 296 mil 961 millones de pesos al evitar que este delito afecte a nuestro país”, expuso la titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
7.2 Mil millones de pesos es el impacto real e integrado, causado por el robo de combustible.
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