HRW ve una amenaza a los derechos humanos en militarización de la GN
CIUDAD DE MÉXICO, 24FEBRERO2022.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, y Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, encabezaron la ceremonia por el “Día de la Bandera” en el Campo Deportivo Militar Marte. FOTO: PRESIDENCIA/CUARTOSCURO.COM
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Pese a que la Guardia Nacional está bajo la autoridad civil, “ha actuado como brazo de facto de las Fuerzas Armadas”, pues está dirigida por comandantes militares y más del 80 % de sus miembros no son civiles y perciben sus salarios a través de la Sedena y la Marina
La oenegé Human Rights Watch (HRW) insiste: el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, militariza las tareas de seguridad pública. En su más reciente texto sobre el tema, argumenta que el plan del mandatario de formalizar y extender por tiempo indefinido el control militar de este tipo de tareas a nivel federal “constituye una grave amenaza a los derechos humanos y la transparencia”.
La crítica de HRW versa sobre la iniciativa que enviará el mandatario al Congreso para trasladar formalmente el control de la Guardia Nacional que depende de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Asimismo, se lanzó contra su plan de presentar una reforma constitucional para que el cambio tenga carácter permanente y para eliminar la prohibición de que los soldados intervengan en tareas de seguridad pública.
Tyler Mattiace, investigador para México de HRW, afirmó que “casi dos décadas de intervención militar en seguridad pública no han logrado poner fin a la violencia implacable de los cárteles mexicanos”. En ese sentido, opinó que el presidente López Obrador debería “abandonar la estrategia abusiva y fallida de seguridad militarizada”, ya que sus antecesores no tuvieron éxito con esa estrategia.
HRW asegura que los militares, que han sido desplegados desde 2006 para tareas de seguridad pública, durante el sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, han cometido violaciones generalizadas de derechos humanos; siendo los más comunes las ejecuciones, desapariciones forzadas y tortura.
Experiencia desastrosa
La organización internacional puso como ejemplo de los efectos negativos de la “militarización” es el encubrimiento realizado por las Fuerzas Armadas obre los documentos que tenían sobre el caso Ayotzinapa, pese a la orden expresa del presidente López Obrador de ser revelada.
Señala el texto de la organización de derechos humanos que, aunque en los sexenios anteriores las violaciones a los derechos humanos, siguen surgiendo nuevos señalamientos en lo que va de este, pues durante los primeros tres años de la presidencia de López Obrador, el Ejército informó que, en 640 enfrentamientos con civiles armados, mató a 515 personas, detuvo a 381 e hirió a 89, y que 21 soldados habían muerto durante ese período.
Por otro lado, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos en repetidas ocasiones dictaminó, incluso en 2018 en un caso contra México, que los militares solo deberían intervenir en tareas de orden público en circunstancias extraordinarias.
Aunque deja de lado HRW que el cuerpo cástrese de México también ha sido ocupado para hacer obras de infraestructura, que históricamente se ha ocupado de apoyar en labores de rescate en eventos naturales y que no han recibido órdenes de sus superiores de reprimir o actuar en contra del pueblo, se lanzó contra la incorporación de la GN.
Expuso que, pese a que la Guardia Nacional está bajo la autoridad civil, “ha actuado como brazo de facto de las Fuerzas Armadas”, pues está dirigida por comandantes militares y más del 80 % de sus miembros son soldados o marinos que perciben sus salarios a través de la Sedena y la Secretaría de la Marina. DJ
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