México vive su segundo repunte de Covid-19 con cifras récord de contagios y decesos. De acuerdo con el informe anual de la organización Human Rights Watch, esto se debe a que el país ignoró las recomendaciones sanitarias mundiales.
“El gobierno de López Obrador no ha adoptado muchas de las medidas básicas que recomiendan las autoridades de salud mundiales para limitar la propagación del Covid-19”, indica el documento.
Sin mencionarlo por su nombre, HRW acusa al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, de considerar “inútiles” y “un desperdicio de tiempo” las pruebas masivas de coronavirus, haciendo a un lado la insistencia de la Organización Mundial de la Salud acerca de la importancia de realizar este tipo de monitoreo.
Como resultado, México tiene una de las tasas más bajas de pruebas de Covid-19 —y una de las tasas más altas de resultados positivos— en el mundo.
Las personas que viven en áreas de bajos recursos o comunidades indígenas tienen 50 % más probabilidades de morir por causa del Covid-19. La gran mayoría de los pacientes con Covid-19 que fallecen nunca recibieron cuidados intensivos.
A esta desastrosa situación se suman los ataques y actos de discriminación que ha sufrido personal médico. Algunos de ellos señalan que fueron despedidos por reclamar la falta de equipos de protección en los hospitales públicos.
El organismo recuerda que la CNDH reportó 2 mil 234 casos confirmados y 198 muertes por Covid-19 al 1 de septiembre en cárceles, donde hay condiciones de hacinamiento e insalubridad. El sector educativo ha sido golpeado por la pandemia. Las escuelas cerraron en marzo de 2020 y el año escolar 2020-2021 está transcurriendo de forma remota, con transmisiones de clases por televisión y radio.
“Aunque 94% de los hogares mexicanos cuenta con televisión, la falta de acceso a servicios de internet hace que muchos niños y niñas, especialmente aquellos en hogares de bajos ingresos y aquellos con discapacidad, no tengan acceso a la educación. Algunos niños y niñas en áreas rurales, que frecuentemente son indígenas, no han podido participar en lo absoluto”, señala el informe.