Un japonés llamado Satoshi Kirishima, que era conocido como miembro de un grupo extremista de izquierdas, además de ser uno de los prófugos más buscados de Japón, fue detenido.
Tras más de medio siglo de búsqueda, el conocido terrorista Kirishima, había sido ingresado al centro médico con otra identidad por un cáncer terminal; y, mientras recibía su tratamiento médico, confesó que era perseguido por la justicia.
Sin embargo, no alcanzó a ser juzgado por las autoridades, ya que murió en el hospital donde lo atendían por cáncer de estómago.
Satoshi Kirishima, a fugitive on the run for almost 50 years, has been detained by authorities. He was wanted for a series of deadly bombing in the 70s and his face has been plastered over kobans and conbinis ever since. https://t.co/wWiUfnsVry pic.twitter.com/DSxMCZKuD4
— Spoon & Tamago (@Johnny_suputama) January 26, 2024
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Kirishima, de 70 años, fue presuntamente implicado en una serie de atentados con explosivos en la década de los 70.
La NHK reportó que el hombre dijo:
Quiero usar mi nombre real en mis momentos finales” y también dio explicaciones detalladas de las circunstancias que rodearon los ataques.
Murió en un hospital de la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio por un cáncer terminal, detallaron las autoridades.
Finalmente, antes de morir reconoció su identidad y también se descubrió que había trabajado durante años como contratista para obras en una prefectura cercana a Tokio y bajo un nombre falso.
Satoshi formaba parte del Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental (Eaajaf) una organización declarada terrorista de la nueva izquierda japonesa y de corte anarquista que operó entre 1972 y 1975. AM3
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