Honduras y el control criminal

20 de Diciembre de 2024

Honduras y el control criminal

Honduras

El país centroamericano comenzó a cortar el poder de las pandillas y cárteles, lo está haciendo al estilo de Bukele, pero no con la misma rapidez ni efecto

Territorio controlado por grupos criminales, zona de inmunidad y poder. Son ya más de tres semanas y aún la policía junto con las Fuerzas Armadas no terminan de revisar cada rincón para limpiar y tomar el control.

Mientras, la lista de lo que encuentran a su paso no se detiene y cada vez es más larga: miles de municiones y cargadores, decenas de granadas, cuchillos, pistolas y fusiles de asalto, desde AR-15, AK-47, Galil y M-16 hasta mini Uzis.

Y no es todo, también encontraron teléfonos satelitales y celulares, routers para internet, relojes y joyas de lujo, dinero en efectivo, drogas y alcohol.

A la lista hay que sumar unos últimos hallazgos: televisores, aires acondicionados, equipos de sonido, chalecos antibala y hasta sembradíos de mariguana.

Todos esos artículos están prohibidos, porque los encontraron en las distintas cárceles de Honduras. Y es que esos centros estaban en poder de los presos, especialmente los vinculados a cárteles de las drogas y las pandillas de las Maras.

El titular de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), el coronel Ramiro Muñoz, explicó hace unos días que lo hallado en el interior de los centros penales hasta entonces “no son todas las armas que están en los centros penales, esto solo es el inicio, es sólo el diez por ciento de lo que vamos a hacer dentro de los centros penales y seguimos buscando”, explicó.

Así que desde el 26 de junio, las fuerzas de seguridad hondureñas ingresaron, uno a uno de los penales, en total 25 en todo el país, y fueron recuperando el control que durante años cedieron los directores de los centros de reclusión, los celadores, personal de enfermería y auxiliares. La operación se llama “Fe y Esperanza”, y aún continúa.

Es grande la colusión de los que trabajan allí con los privados de libertad. Por eso cada director, comandante y policía militar que haga algo incorrecto en los centros penales van a ser puestos a la orden de los tribunales competen-tes, aseveró el coronel de la Policía Militar de Honduras, Fernando Muñoz.

Y añadió: “Tienen identificados a enfermeras y trabajadores sociales que han participado en este tipo de cosas”.

Durante su intervención, Muñoz señaló que “tienen identificados a enfermeras y trabajadores sociales que han participado en este tipo de cosas”. Además, agregó que si “la presidenta nos faculta, lo que haremos será despedir a todos los empleados que se han prestado para ingresar objetos ilegales a las cárceles”.

Las primeras imágenes han mostrado a reclusos sin camisa, sometidos y siendo trasladados en vehículos escoltados, sin poner resistencia.

...

Aunque la medida es similar a la que aplicó el presidente Nayib Bukele, pero parecería que la operación denominada “Fe y Esperanza” no se ejecutó con la misma fuerza que en El Salvador, en donde incluso dejaron a los presos sin comer y durante horas castigados en los patios sometidos.

En esta estrategia hondureña tampoco se desarrollaron operaciones simultáneas en las calles, como sí ocurrió en las avenidas salvadoreñas. Más bien los operativos se han intensificado en las ciudades, pero a pesar del estado de excepción que se ha aplicado en varias ciudades, como reportó la consultora Insight Crime, esto no ha tenido tanto impacto en la disminución de la incidencia delictiva.

Apenas esta semana el ministro de seguridad, Gustavo Sánchez, reveló este jueves que en el 26 % del país, es decir en 80 municipios de los 298 del país, no han presentado homicidios. Pero las estadísticas de la policía las han cuestionado severamente las organizaciones de la sociedad civil.

En tanto, de acuerdo a los primeros informes que han emitido las autoridades y hasta el cierre de esta edición la PMOP, realizó de manera simultánea las operaciones de extracción, traslado y reubicación a cárceles de máxima seguridad de 1,628 miembros de estructuras criminales o integrantes de maras y pandillas.

En el caso del presidente salvadoreño Nayib Bukele, la toma de las prisiones, el trato a los presos y su reubicación en cárceles de máxima seguridad, le significó crecer en las preferencias electorales y consolidándolo como el mandatario con el mayor apoyo popular de América Lantina hasta ahora.

De acuerdo a Mitofsky y a TResearch, en su Ranking de Aprobación de Mandatarios de América y el Mundo, el salvadoreño ocupa el primer lugar con 93 puntos y sigue creciendo.

Pero en este caso, Xiomara Castro se ubica con 36 puntos en el lugar número nueve y va en caída, pues perdió 25 puntos respecto a la medición anterior, por lo que las consultoras la ubican con una aprobación baja.

Lo cierto es que hace unas semanas un análisis internacional reportó que la paz en Honduras se deterioró en 2023 a tal grado que el Índice de Paz Global, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, ubica al país centroamericano en el puesto 120 y antes, el año pasado, estuvo en el 107. “El gran deterioro de la inestabilidad política es señalado como un factor determinante”, refiere el reporte.

SIGUE LEYENDO:

Bukele anuncia otra ofensiva contra pandillas en El Salvador