Los efectos de una crisis cada vez más cercana se dejan sentir en los hogares y empresas mexicanas.
Contrario a lo que se esperaba en el consumo privado de noviembre, que habría sido impulsado por el “Buen Fin”, las cifras mostraron una contracción.
El consumo privado o, dicho de otra forma, el gasto que ejercen las familias y las empresas, registró una caída de 0.6 % frente a la cifra de octubre, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con el resultado de noviembre, se cortaron cuatro meses consecutivos de ascenso en el consumo que ha estado más ligado a los altos precios que a una mayor demanda de mercancías.
El consumo privado en el mercado interior es de suma importancia, ya que es una de las partes medulares en el crecimiento económico de un país, por lo que una debilidad anticipa menor crecimiento para las empresas y, a su vez, se pone en riesgo el trabajo formal.
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De manera mensual no fue un buen resultado para el consumo, pero observado en un panorama más amplio, o de un lapso de 12 meses, éste aumentó 4.1 %, pero fue el menor crecimiento desde marzo de 2021, o en 20 meses.
La desaceleración en el consumo puede atribuirse a dos factores principalmente: los altos precios de las mercancías, es decir, a la inflación, y en segundo término a la incertidumbre económica que comienza a preocupar a las empresas.
En su composición, el consumo mensual en productos de origen nacional registró una baja de 0.3 %, de donde las mercancías no presentaron cambio, pero los servicios descendieron 0.3 %.
Y en lo referente a lo importado, el Inegi detalla que se tuvo una contracción de 3.7 %, factores que incidieron en el resultado negativo de noviembre.
Mete freno la inversión fija bruta
Desde la perspectiva empresarial, los recientes datos de la confianza muestran preocupación; los dueños o directivos sienten problemas en el panorama económico en el presente, pero también en los próximos 12 meses tanto para sus empresas como para el país en conjunto.
Un signo inequívoco es el gasto que hacen las organizaciones en activos de largo plazo para su operación, ya que en el onceavo mes no presentaron cambio frente a octubre, informó el Inegi.
La inversión fija bruta toma relevancia porque se le considera un indicador futuro, es decir, se invierte ahora para obtener beneficios en el corto plazo, pero no sólo son corporativos, sino significa más empleo y crecimiento económico.
A su interior, la inversión fija bruta presentó resultados mixtos.
La compra de maquinaria y equipo registró una caída mensual de 1.0 %; la nacional se estancó y la de importación se contrajo 3.7 por ciento.
La construcción tuvo un buen mes al haber avanzado 1.4 %; de donde la residencial creció 1.1 % y la comercial 2.8 %, crecimiento que se considera un ligero rebote ante la constante caída de este indicador en
la
edificación.
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