Por primera vez en lo que va de su gestión, el presidente estadounidense Joe Biden se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, con el objetivo de lanzar un mensaje conciliatorio. Fue durante la mayor cumbre del G20 desde la pandemia que ambos líderes se reunieron para dialogar sobre las diversas tensiones que han mantenido en los últimos años.
Uno de los principales motivos de roce entre ambas potencias es Taiwán, y en este sentido, el gobierno de Xi Jinping advirtió que la cuestión de Taiwán es “la primera línea roja que no debe cruzarse” en las relaciones entre Pekín y Washington.
Por su parte, Joe Biden, que en varias ocasiones se ha comprometido en defender Taiwán en caso de ataque, criticó las acciones “agresivas” y “coercitivas” de China sobre esta isla con gobierno democrático autónomo, pero consideró que Pekín no tiene planes “inminentes” de invadirla.
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La guerra entre Rusia y Ucrania fue otra de las cuestiones que abordaron ambos presidentes, y en este sentido, la Casa Blanca informó que “el presidente Biden y el presidente Xi reiteraron su acuerdo de que una guerra nuclear nunca debe ser librada, y subrayaron su oposición al uso o la amenaza de usar armas nucleares en Ucrania”.
Y si bien Xi Jinping no hizo alguna mención directa a las recientes alertas por el uso de armas nucleares por parte de Rusia, si aseguró que su país está “muy preocupado” por la situación actual en Ucrania y alertó que “las guerras no producen ningún ganador”.
El tema de Corea del Norte también estuvo en la agenda del encuentro, ya que al ser China su vecino y uno de sus principales socios, ha sido de especial relevancia tanto para Estados Unidos como para el mundo.
Según el comunicado de la Casa Blanca, el demócrata criticó el “comportamiento agresivo” de dicho país, y le indicó a Xi que el mundo tiene que “motivar” a este país a “actuar con responsabilidad en materia de derechos humanos, economía y actividades militares.
Finalmente, ambas naciones lanzaron mensajes conciliadores. Por parte de Estados Unidos, el presidente Biden dijo a medios que “no hay necesidad de una nueva Guerra Fría”, mientras que Xi Jinping aseguró que el mundo era “suficientemente grande” para la prosperidad de ambas potencias, siempre y cuando el país occidental “no cruce la línea roja” que representa Taiwán.
Diálogo. La reunión tuvo lugar en la isla indonesia de Bali, sede de la cumbre del G20.
