Por primera vez desde su creación, se lanzó un acuerdo para regular la inteligencia artificial (IA). Fue en la Unión Europea, en donde los Estados miembros y el Parlamento Europeo establecieron límites y pautas para su uso.
El acuerdo se dio después de tres días de negociaciones, y ha colocado a Europa como el primer continente que delimita el uso de esta tecnología.
“Es mucho más que apenas un conjunto de reglas: es una plataforma para que las empresas y los investigadores de la UE se pongan al frente de la carrera por una IA que sea confiable”, dijo al respecto Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interno.
Uno de los puntos principales del acuerdo son los lineamientos que se impondrán sistemas considerados de alto riesgo; usualmente los dedicados a la educación o infraestructura esencial.
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Las plataformas consideradas para este rubro deberán garantizar el control humano sobre los procesos, el establecimiento de documentación técnica o hasta la implementación de un sistema de gestión de riesgos.
Asimismo, toda herramienta de IA que interactue directamente con humanos podría ser supervisada de forma especial, y se le informará al usuario cuando esté en contacto con un robot.
Y aunque se trata de una iniciativa que data desde 2021, la popularidad de ChatGPT —junto a otras plataformas de IA similares— en 2022 le dio un nuevo rumbo a las conversaciones.
El proyecto histórico acordado esta semana en la UE aún debe ser aprobado en el Parlamento Europeo y en los países del bloque.
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