Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se declarará culpable de delitos fiscales federales en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, evitando así el enjuiciamiento por un cargo separado de posesión ilegal de armas de fuego.
El acuerdo fue hecho público el martes y pone fin a una larga investigación sobre el hijo del presidente Joe Biden.
En virtud del acuerdo, Hunter Biden admitirá su culpabilidad por los delitos fiscales menores y cumplirá con las condiciones establecidas por los fiscales para evitar el enjuiciamiento por posesión ilegal de armas de fuego como usuario de drogas.
El acuerdo se centra específicamente en las violaciones de impuestos y armas de Hunter Biden, sin implicaciones más amplias o relacionadas con el presidente demócrata. También evitará un juicio que habría generado atención mediática.
La oficina del abogado de la Casa Blanca emitió un comunicado afirmando que el presidente y la primera dama apoyan a su hijo mientras continúa reconstruyendo su vida.
Según fuentes familiarizadas con la investigación, el Departamento de Justicia recomendará la libertad condicional para los cargos fiscales, lo que significa que Hunter Biden no enfrentará tiempo tras las rejas; pero la decisión final depende del juez encargado del caso.
El cargo de posesión ilegal de armas de fuego alega que Hunter Biden tuvo una pistola en su posesión durante 11 días en octubre de 2018, a pesar de saber que consumía drogas.
Aunque el cargo conlleva una sentencia máxima de hasta 10 años de prisión, se espera que, si cumple con los términos del acuerdo, el caso se borre de su registro.
¿Corrupción en el caso Hunter?
El abogado de Hunter Biden, Christopher Clark, emitió un comunicado diciendo que cree en asumir la responsabilidad por los errores cometidos durante su lucha contra la adicción y confía en seguir adelante y continuar con su recuperación.
Mientras tanto, los republicanos han criticado el acuerdo y lo han utilizado para argumentar que hay un sistema de justicia de dos niveles.
Alegan que se está tratando a Hunter Biden con indulgencia a pesar de las investigaciones en curso sobre sus tratos comerciales y posibles actos de corrupción.
El acuerdo se produce en un momento en el que el Departamento de Justicia también enfrenta el caso penal federal contra el expresidente Donald Trump por mal manejo de documentos clasificados.
La investigación sobre Hunter Biden salió a la luz pública en diciembre de 2020, después de las elecciones presidenciales, cuando reveló que estaba siendo investigado por sus impuestos; desde entonces, un gran jurado federal en Delaware ha examinado testimonios relacionados con sus impuestos y transacciones comerciales en el extranjero.
El trabajo anterior de Hunter Biden en Ucrania, donde se unió a la junta directiva de Burisma en 2014, ha sido objeto de controversia.
Los republicanos han argumentado sin evidencia que su trabajo en Ucrania influyó en las políticas de la administración Obama hacia el país.
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