Herido espera hora y media una ambulancia en la CDMX

Cuando una persona herida yace en el suelo, sufriendo los dolores de un accidente, lo único que le da esperanza y lo ocupa mentalmente es esperar una ambulancia para que lo atienda.

Si se tiene suerte, pues parece que el asunto se reduce a la fortuna, llega una unidad médica móvil en pocos minutos; pero si se tiene mala suerte, tardará más de una hora, tal como ocurrió esta mañana en un caso registrado en la Ciudad de México.

Un hombre herido tuvo que esperar más de una hora y media a que llegara una ambulancia que le diera atención médica urgente tras ser atropellado por una unidad de transporte público en la calzada Ignacio Zaragoza, al oriente de la capital.

El hombre de entre 35 y 40 años de edad tuvo que esperar tendido en el piso, eso sí, custodiado por varias patrullas y elementos de la policía de la Ciudad de México, quienes llamaron reiteradamente a los servicios de emergencia, incluso secundados por reporteros que cubrían la noticia, pero sin éxito.

Los policías tuvieron que inhabilitar un carril, para evitar que los autos pasaran cerca, lo cual provocó que la circulación la calzada redujera su velocidad y provocara un tremendo tráfico.

Los policías dijeron que uno de los motivos de la tardanza fue el cambio de turno; sin embargo, el motivo más decisivo en este caso fue el plan de sectorización de la atención médica de las ambulancias.

Sectorización de las ambulancias

Este plan lleva a que las ambulancias no puedan operar fuera de los sectores que les fueron establecidos, por lo que no se pueden invadir zonas que no estén permitidas. Es decir, una ambulancia puede estar en la misma calle que un herido, pero no podría ayudarlo si no pertenece al sector donde ocurrió el incidente.

El hombre muy mal herido, sangrando por las heridas, tuvo que esperar con el dolor fuerte y dejando al plan de sectorización su vida.

En el momento más crítico de su situación, llegó una ambulancia de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. Una joven que era familiar del sujeto tuvo que reclamar a los policías y los servicios de salud por atención médica.

Visiblemente molesta y preocupada, dio espacio para los paramédicos atendieran a su familiar. Una mujer policía tuvo que acercarse a ella para calmarla y acompañarla en el desafortunado momento.

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