Por alguna razón que no sabemos, la ministra Yasmín Esquivel, ha decidido quedarse en la SJCN o, hacer todo lo posible, a pesar de la declaración reiterada de autoridades universitarias sobre el plagio que hizo de su tesis, de la presión de la opinión pública y de la extrañeza de sus pares.
La autoridad en la UNAM ha dejado que un grupo colegiado y de probada honestidad hiciera un trabajo simple. Que se viera cuando presentó su tesis la ministra y cuando el estudiante que la antecedió un año atrás. Lo segundo, que tanto se parece una tesis a la otra, aparentemente más del 90%. Hasta ahora en la opinión de las autoridades de la UNAM existe un plagio. Lo demás lo ha querido explicar la ministra, pero francamente no ha podido.
Más recientemente la ministra interpuso un amparo contra la conformación del comité que habrá de revisar su caso en el consejo universitario y la juez que se lo concedió, además, ordenó a la UNAM no poder hablar del asunto en público, ni difundir información sobre el caso. Resulta un poco paradójico la interposición del amparo pues al aclarar la UNAM sobre lo que tiene dudas la juez, en realidad esta abonando a la construcción de la plena legalidad del ejercicio que haga la UNAM, a menos que la ministra esté segura de que la juez le otorgará el amparo definitivo y entonces ya se verá que procederá a partir de ahí.
La suprema corte de justicia, por su parte, ha iniciado su propio proceso para ver cómo proceder con la ministra, pues se sabe que hacer si antes o después de ser ministro se comete una falta la reacción está prevista en la ley orgánica del poder judicial. Pero en el caso de que a algún ministro se le encuentre una falta cometida con anterioridad, durante su encargo, eso si no existe precedente. Habrá que ver como se resuelven entre pares.
A todo esto, a mi me sigue surgiendo la pregunta una y otra vez. ¿Por qué está necesidad y necedad de quedarse en la silla de ministra, si el daño personal, publico contra el poder ejecutivo, el brete en el que ha metido a la UNAM y el juicio sumario contra la 4t y sus miembros de los que es cercana?
A mí me cuesta trabajo entenderlo. Problemas de dinero no tiene, dado que su esposo es un hombre solvente y preferido de AMLO. Orgullo personal, orgullo de mujer, no tener que hacer después de salir de la corte, no me lo puedo imaginar, salvo por una cosa: ha recibido la orden de quedarse ahí, pues es la única verdadera representante de la visión de la 4t dentro de la corte y el presidente no puede darse el lujo de perder a uno de sus alfiles, menos cuando están en puerta distintas leyes que habrán de ser juzgadas en su constitucionalidad. En particular una, el plan B contra el INE.
En su carrera, Yasmín había demostrado ser una abogada impecable y profesional, el problema es cuando resulta que no lo es del todo. Y no lo es por el supuesto plagio, no lo es porque a todas luces ha demostrado tener una preferencia política y utilizar sus resoluciones en favor de la 4t. Es decir, que sus opiniones no son en defensa de la constitucionalidad, sino en defensa de un proyecto locuaz, improvisado y de ocurrencias desinformadas e intransitables con la realidad. Es su decisión, su derecho y su prerrogativa, pero explica porque la sociedad ha reaccionado con tal virulencia. En pocas palabras ha tomado la decisión política de recibir todos los ataques y lastimar a quien sea, porque ha recibido la orden de defender lo que todos consideramos indefendible, en vez de jugar el papel al que se debe, actuar con absoluta imparcialidad y en defensa de la constitución, que su jefe político tanto detesta. Nada más, pero nada menos también.