Coneval: estimaciones de pobreza 2022

22 de Diciembre de 2024

Miguel González Compeán
Miguel González Compeán

Coneval: estimaciones de pobreza 2022

Herética Lex

Con cierto asombro, observo los resultados del análisis de Coneval sobre las estimaciones de la pobreza basados en los datos del Inegi recién procesados. Como se podrá ver más adelante, en algunos rubros hemos vuelto a la situación de 2016, hemos mejorado marginalmente en otros y se han agudizado algunas deficiencias sociales, como la salud y la educación

En resumen, no estamos peor que en 2016, pero tampoco mucho mejor. En efecto, este sexenio será muy controvertido por sus logros en esta materia, pues los números hablan por sí mismos.

El Coneval presenta los resultados de la medición multidimensional de la pobreza a nivel nacional y por entidad federativa para 2022 con base en los Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de pobreza y en la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El periodo de análisis incluye los datos de 2016 al 2022. Usaré lo ofrecido por el Coneval, por obvio de espacio y tiempo.

Entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional pasó de 41.9 % a 36.3 %. En otras palabras, en 2022, 36 de cada 100 personas en México presentaban al menos una privación en sus derechos sociales y tenían un ingreso mensual por persona insuficiente para adquirir una canasta alimentaria, así como bienes y servicios necesarios. Hay que recordar, sin embargo, que el número puede ser alentador, en la medida en la que la población creció en esos cuatro años, lo que no es un dato menor.

La población en situación de pobreza multidimensional pasó de 51.9 a 46.8 millones de personas a nivel nacional entre 2018 y 2022.

El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema permaneció en niveles similares entre 2018 y 2022: 7.0 % en 2018 y 7.1 % en 2022. Lo anterior indica que, el número de personas en pobreza extrema pasó de 8.7 a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022. Es decir, que las políticas empleadas por este gobierno tuvieron efecto en una parte de la población, pero ciertamente no en los más pobres de nuestro país.

Entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria) pasó de 49.9 % a 43.5 %, es decir, el número de personas en esta situación pasó de 61.8 a 56.1 millones.

El porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos pasó de 14.0 % a 12.1 %, entre 2018 y 2022, lo que representó un cambio de 17.3 a 15.5 millones de personas que no tienen el ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta alimentaria.

En cuanto al porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, el valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes, pasó de 14.0 % a 12.1 %, entre 2018 y 2022. En contraste, el número de carencias que en promedio presenta esta población pasó de 2.5 a 2.9. En otras palabras, hay menos personas con un ingreso inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (de 17.3 a 15.5 millones entre 2018 y 2022), pero estas tienen un menor ejercicio de sus derechos sociales.

Sin embargo, y he aquí el problema, el porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 16.2% a 39.1 % entre 2018 y 2022, lo cual representa un cambio de 20.1 a 50.4 millones de personas en esta situación, respectivamente.

El porcentaje de personas con carencia por acceso a la seguridad social pasó de 53.5 % a 50.2 % entre 2018 y 2022; lo que equivale en número de personas pasar de 66.2 a 64.7 millones en esta situación, respectivamente, sigue siendo la carencia con mayor incidencia en pobreza.

En resumen, por ingreso, atribuible al trabajo (70 a 80 %), más que a las políticas sociales, la situación de un sector de la sociedad ha mejorado. Sin embargo, ahora gastan más en servicios médicos, derivado del desastre construido por el gobierno y menos personas van a la escuela. Nada más, pero nada menos también.