Según informó el Gobierno británico, son menores los riegos de hospitalización en pacientes infectados con la variante Ómicron de la Covid-19 que con la variante Delta.
Sin embargo, destacó que su mayor transmisibilidad podría hacer que un número importante de personas necesite tratamiento hospitalario.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) informó que una persona con Ómicron tenía entre un 31% y un 45% menos de probabilidades de ir al hospital; y entre un 50% y un 70% menos de ser internado, ambos en comparación con pacientes infestados con Delta.
Jenny Harries, directora ejecutiva de la UKHSA, dijo que se trataba de una señal alentadora ya que es menos peligrosa que otras variantes.
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“Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de datos tempranos y que se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos”, dijo.
La agencia indicó que las pruebas mostraban que la protección contra la enfermedad sintomática disminuía después de la segunda dosis de la vacuna Covid-19, y mejoraba después del refuerzo.
Sin embargo, los datos sugieren que la protección adicional comenzó a disminuir más rápidamente contra Ómicron que contra Delta; siendo aproximadamente un 15-25% menor a partir de las 10 semanas después de la dosis de refuerzo, dijo.
Hasta el momento se sabe que vacunarse con AstraZeneca o de Pfizer-BioNTech aumenta considerablemente las defensas inmunológicas ante la variante, según un estudio de la Universidad de Oxford. DJ
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