Después de que el pasado miércoles 29 de septiembre la Junta de Conciliación y Arbitraje rechazara el derecho a huelga del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras Conacyt (Siintracatedras), y por tanto su derecho a firmar un contrato colectivo, los integrantes de la agrupación hicieron esta mañana una protesta frente a diversas sedes del Conacyt y se disponen a ampararse pues consideran que se vulneran sus derechos laborales.
Desde el 3 de mayo, Siintracatedras había hecho el emplazamiento a huelga ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social ante la negativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de firmar con ellos un contrato colectivo de trabajo.
Sin embargo, la Junta consideró que en Conacyt hay condiciones generales de trabajo y consideró que, como argumenta la dirección de Conacyt, a cargo de María Elena Álvarez Buylla, el grupo de catedráticos pueden ser considerados como trabajadores de confianza.
“Las funciones de los trabajadores de confianza son de inspección, dirección, manejo de recursos, y ninguna de esas nos corresponde a nosotros, docencia investigación y desarrollo científico son funciones de trabajadores de base”, comenta en entrevista Carolina Robledo, encargada de prensa de Siintracatedras.
Robledo informa también que pondrán un amparo administrativo pues en la convocatoria, emitida hace dos días para integrar la Comisión Consultiva de Cátedras Conacyt, se hizo una lista de personas que pueden ser elegidas para este órgano en la que excluyeron a las 43 personas que firmaron el acta constitutiva de Siintracatedras, “lo que es un claro acto de discriminación”, comenta Robledo.
El programa de Cátedras Conacyt fue creado en 2014, ante la falta de plazas de investigación en el país, como una forma de dar trabajo a algunos de los jóvenes investigadores que se forman en el extranjero con becas del propio Conacyt. La forma de operar es que Conacyt es el empleador pero los investigadores trabajan en y para algún centro o universidad. Antes de eso, el Consejo no tenía trabajadores que hicieran labores de investigación ni docencia, sino de administración y operación.
“Frente a la oportunidad histórica de regularizar nuestras condiciones de contratación originales, irregulares e ilegales, la respuesta de Conacyt ha sido emitir una nueva normativa del Programa que en general recrudece la exigencia y las condiciones estructurales de incertidumbre, burocratización del quehacer científico”, señala Siintracatedras en un comunicado.
También aclara que esta nueva normativa agrega la obligación de los catedráticos de buscar empleo en las instituciones donde se encuentran o en otras.
Robledo comenta que en Siintracatedras consideran que la decisión de la Junta de Conciliación y Arbitraje “no es congruente con la política que establece este gobierno en términos de garantías sindicales y de protección de los trabajadores; sin embargo, el derecho nos asiste como trabajadores de base”.
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