El británico Lewis Hamilton (Mercedes) ocupará la pole position en Sochi en el Gran Premio de Rusia, décima prueba de la temporada de Fórmula 1, donde tendrá ocasión de igualar el récord de victorias (91) de Michael Schumacher.
Después de haber rozado la eliminación en la Q2, Hamilton logró de esta forma la 96ª pole position de su carrera, en un Gran Premio de Rusia en el que saldrá el domingo acompañado en la primera línea por el holandés Max Verstappen (Redbull) y su compañero finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), segundo y tercero mejores tiempos.
El sextuple campeón del mundo batió el récord de la pista rusa que su compañero Bottas poseía desde 2018, al realizar un crono de 1 minuto, 31 segundos y 304 milésimas, cuando algunos momentos antes no estaba ni siquiera clasificado como uno de los diez mejores para la parrilla de salida.
Un escenario inédito vino a enturbiar la rutina de las calificaciones, cuando Sebastian Vettel (Ferrari) fue víctima de una salida de pista espectacular pero sin gravedad, lo que forzó a los comisarios a sacar la bandera roja.
Trozos del SF1000 del alemán se esparcieron por todos los sitios en la curva 4 de la pista. Como consecuencia de ello, la sesión se vio interrumpida cuando algunos pilotos, entre ellos Hamilton, no habían todavía registrado un tiempo suficiente para pasar a la Q3.
Pero el líder del Mundial supo reaccionar, para regocijo de los 30.000 espectadores presentes en las tribunas, pasando la línea de salida de su vuelta cronometrada a un segundo del cambio del semáforo a rojo, de haberlo hecho un poco más tarde, se habría quedado fuera definitivamente del acceso a la Q3.
Cuando todos los ojos estaban puestos en Hamilton, Max Verstappen pudo robar la segunda plaza a Bottas, quedando a medio segundo de la pole.