Analizando muestras de ADN del virus de la viruela del mono desde 1965, cuando el virus comenzó a propagarse por primera vez, hasta la fecha, se detectaron cuatro mutaciones que parecen determinantes en el éxito del brote actual que ha infectado a más de 77 mil personas en más de cien países en todo el mundo.
El análisis de las más de 200 cepas de viruela del mono, hecho por un equipo de investigación de la Universidad de Missouri, encontró 10 mutaciones en los genes que determinan la replicación del virus, de las cuales cuatro fueron 100% prevalentes en las secuencias de muestras del brote de 2022, aunque una de ellas surgió desde 2018.
Si bien la investigación las detectó, aún no se puede saber cuál es exactamente su efecto biológico, pero sí que confieren cierta resistencia a dos antivirales (brincidofovir y cidofovir) que han sido aprobados para el tratamiento de la viruela símica.
En cierto sentido, “el virus se está volviendo más inteligente, puede evitar ser atacado por medicamentos o anticuerpos de la respuesta inmune de nuestro cuerpo y continuar propagándose a más personas”, dice Shrikesh Sachdev, uno de los coautores, en un comunicado de la universidad.
El genoma del ADN del virus causante de la viruela del mono tiene información para la generación de alrededor de 200 proteínas, por lo que “viene con toda la ‘armadura’ que necesita para replicarse, dividirse y continuar infectando a otros” señala el equipo de investigación.
La autora principal del reporte de investigación, Kamlendra Singh, comenta que cuando recibió los datos “vi que las mutaciones estaban ocurriendo en puntos críticos que afectan la unión del genoma del ADN, así como donde se supone que se unen los medicamentos y los anticuerpos inducidos por vacunas”.
Estos hallazgos podrían conducir a modificar los medicamentos existentes que se usan para tratar a las personas que padecen viruela del mono o al desarrollo de nuevos medicamentos con mayor eficacia en la reducción de los síntomas y en la prevención de la propagación del virus.